La aprobación por parte de la Xunta del expediente de exposición pública del futuro vial de conexión entre la PO-551 a la altura de Tirán y el enlace de acceso al Corredor desde Cangas causó bastante revuelo en esta parroquia moañesa. Sobre todo entre los residentes en la subida al colegio público, por donde se pretende construir el futuro enlace. Ayer, a propuesta de la Asociación de Veciños de Tirán se celebró una asamblea a la que asistieron residentes de la parroquia y en la que se dio el visto bueno a proponer a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras una solución alternativa.

Finalmente optan por rechazar la obra prevista y demandar una conexión directa entre la PO-551 y la rotonda de Ameixoada, que enlaza con el Corredor, a través de un falso túnel de unos 800 metros. Se abriría antes de la curva de A Pandiña, a unos 200 metros del punto en el que se iniciaría el vial previsto por la Xunta. La propuesta lleva la firma del arquitecto local David Pereira. Los vecinos defienden que así se evita el impacto visual, paisajístico y social que tendría el vial propuesto por la administración autonómica. Denuncian que, entre otros problemas, esto supondría atraer un tráfico denso a los alrededores del CEIP Tirán, con el consiguiente riesgo para los niños.

El colectivo de vecinos recurre también a esta alternativa al entender que Tirán y el centro urbano de Moaña precisan de un acceso directo al Corredor sin necesidad de subir a la parte alta del municipio. Consideran que el falso túnel "garante un acceso rápido, directo e seguro".

Precio

Reconocen que la obra sería más cara. Aproximadamente el doble del gasto previsto en el proyecto aprobado y que se calcula en 811.100 euros. Explican que este gasto mayor en minimizar el impacto de la obra se justifica, al tener en cuenta que la Xunta se ahorra los 5,3 millones que tenía previsto invertir en construir la variante de Moaña, descartada finalmente al oponerse la corporación y los colectivos vecinales.