El 4 de julio de 2012 el pequeño barco pesquero "Martínez 2º" , con 13 metros de eslora y con base en Cangas, colisionó en medio de la ría de Vigo con el mercante Sierra Lara, de 117,27 metros de eslora, que navegaba con bandera de conveniencia de las Antillas holandesas. La colisión se produjo a las 17.0 horas cuando el mercante frigorífico salía de uno de los muelles del puerto de Vigo con destino a Amsterdam y el pesquero regresaba Cangas desde Vigo.

El capitán Manuel Martínez Barreiro iba al timón del barco pesquero. Lo recordaba ayer, no sin cierto desasosiego, porque fue instantes en los que temió por su vida. El "Sierra Lara" abordó a su barco por el costado de estribor, dañando la zona de proa, pero consiguió llegar a Cangas. Sobre lo sucedido en el accidente del "Mar de Marín" en la madrugada de martes en la entrada a la ría, Manuel Martínez no lo duda ni un momento: la velocidad. "Sigo diciendo que esos grandes barcos salen y entran del puerto de Vigo a una velocidad excesiva, de 12 y hasta 14 nudos, cuando lo lógico era que se desplazaran a 6 nudos. Lo digo con independencia de quien tenga razón, tanto en la colisión de mi barco como en la del "Mar de Marín" . A esas velocidades no hay capacidad de maniobra". Con 64 años de edad en sus anchas espaldas, Manuel Martínez lleva más de 30 trabajando en el mar. Precisamente donde ocurrió el accidente del "Mar de Marín" es uno de los caladeros de pescado de fondo del "Martínez2º". Apunta que es el corredor por donde circulan las "bacas", que es como llaman los marineros a esos grandes buques mercantes como el "Baltic Breeze". Comenta que en muchas ocasiones ellos y los marineros de A Guardia tuvieron que levantar las redes porque "as bacas" no cambiaban el rumbo al llevar puesto el piloto automático". Este veterano patrón afirma que su tripulación no salió el día de la tragedia a faenar por culpa del mal tiempo. "Mar de Marín es un pesquero que tiene ya 27 metros. Antes había incluso algunos más pequeños faenando en el Gran Sol. Pero nuestro barco es bastante más pequeño y no resistiría". Asegura que también tiene vio grandes mercantes entrando en la ría de Vigo a gran velocidad para parar en Cabo de Mar, que es cuando sube el práctico.

Manuel Martínez salió de la colisión de su barco con el frigorífico con tan solo una herida en un dedo, que se produjo en el momento de la colisión al intentar agarrarse. Nada más. Pero ni dos años después no sabe muy bien como sucedió el abordaje. Recuerda a algunos marineros del Sierra Lara hacerle señas, pero no mucho más.Salvamento Marítimo se presentó en el puerto de Cangas para realizar el infore, aunque el Centro de Tráfico Marítimo permitió al mercante frigorífico continuar su ruta.

El informe de la Comisión Permanente de Investigación de Accidenes e Incidentes Marítimos del Ministerio de Fomento, que no es vinculante, señala respecto al accidente del Martínez Segundoº sa que el buque frigorífico en el momento del accidente tenía todos los certificados en vigor y viajaba con 3.150 toneladas de pescado congelado. También revela que el campo de visión del patrón era reducido desde la caseta de gobierno y que ambos buques incumplieron la regla 5 de l RIPA al no mantener en todo momento una eficaz vigilancia visual y auditiva. "Aunque ambos buques navegaban a rumbo de colisión, solo en los insntantes previos a producirse el abordaje, los barcos variaron su rumbo".