No, el convenio de esta temporada entre la Consellería de Medio Rural y los concellos para la participación en la prevención en defensa contra incendios forestales no satisface a muchos alcaldes, inclusive los del PP. Como en otras cuestiones, es el alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo (PP) el que alza la voz en contra del mismo. Lo hizo el lunes cuando se presentó el convenio y lo hizo ayer, anunciando sus numerosos recelos a firmar este convenio. El regidor mantiene que no se ajusta a la realidad el hecho de que el Concello, dentro del convenio que se firma, solo aporta un 25% (7.577,01 euros) , ya que tiene que pagar la formación y el IVA, por lo que la cantidad alcanza ya el 30%. Advierte, además, que el Concello de Cangas carece de cinco hectáreas públicas desbrozadas para las tareas de prevención, por lo que ve inviable esta cuestión. Asegura que se pensará muy mucho suscribir el convenio y baraja la posibilidad de que el Concello de Cangas cuente con una brigada propia, con un conductor y aprovechando los medios de los que dispone el municipio. Y no es baladí la cuestión del dinero. El gobierno municipal no se quiere apartar ni un ápice del plan de ajuste y este convenio, tal y como se presenta, le obliga a hacerlo, por lo que después podría ser sancionado por el Ministerio de Hacienda.

Por su parte, el alcalde de Moaña, José Fervenza, también es escéptico. No obstante, tiene pendiente una reunión con la comunidad de montes de Moaña, con la que tratará de poner en marcha un plan de lucha contraincendios.

A los alcaldes no le suena nada bien el artículo segundo que dice que el Concello se compromete a disponer de brigadas efectivas compuestas por 4,5 o 6 miembros por jurada de trabajo, cuando uno de ellos como responsable y coordinador del funcionamiento de las mimas.

Dependiendo del número de los componentes de las brigadas, la Xunta aportará al convenio 22.731,04, 36.246,16 y 42.184,27 euros.