Los afectados por las participaciones preferentes y deuda subordinada de O Morrazo multiplicaron ayer sus protestas en una jornada que dejó marcada la diferencia de criterios entre los afectados de Cangas y los de Moaña a la hora de dirigir las medidas de presión. Los de Cangas optan por "indultar" a los políticos locales y centrarse en el banco con un encierro en la sucursal central que se quiso ampliar por la tarde a las tres de la localidad, mientras que los de Moaña han iniciado una campaña contra los regidores y ayer aprovecharon una reunión de la Mancomunidad en la que iban a estar los tres alcaldes y los portavoces de los grupos políticos para "tomar" el Concello de Cangas en donde impidieron la reunión, como están haciendo desde hace un mes en el Concello de Moaña con las comisiones y los plenos.

La jornada amaneció con el encierro sorpresa de los afectados de Cangas en la oficina central de Novagalicia (NCG) en el que participaron una veintena de personas que ocuparon el pasillo de entrada a la sucursal y tomaron el control de la puerta de acceso que se cierra con un pestillo manual. Nadie pudo acceder a la sucursal entre las 10.00 horas hasta alrededor de las 13.00, aunque los afectados sí dejaron salir, en un momento dado, al director de la entidad. No hubo ningún tipo de incidente ni que hacer frente a los agentes de seguridad que antes mantenía NCG en las sucursales y que desde hace aproximadamente un mes han desaparecido. El encierro culminó cerca de las 13.00 horas pero ya se había anunciado que los afectados regresarían por la tarde. Y así lo hicieron, unas 40 personas se concentraron ante la sucursal de NCG en O Forte, pero se encontraron con la puerta cerrada. La mitad de ellos se quedaron concentrados fuera mientras que la otra veintena se dirigió a la oficina del muelle, que también encontraron cerrada.

Parte del grupo se fue entonces a la oficina central de Eugenio Sequeiros que volvieron a ocupar, pero en esta ocasión, en la zona donde estaban los trabajadores. El encierro se prolongó hasta las siete de la tarde.