Alrededor de un centenar de personas participaron ayer en el acto de inauguración de un monolito levantado en el alto de la Cruz da Maceira prácticamente equidistante de los cascos urbanos de los cinco concellos de la comarca del Morrazo a las personas que fueron fusiladas por la dictadura franquista durante el año 1936 por ser republicanos o simplemente sospechosos de no aceptar las imposiciones del régimen militar del general Franco.

La piedra levantada sobre una sólida base en el lugar más o menos exacto de donde se realizaban las ejecuciones contiene además de la referencia a la razón de su presencia allí, un poema de Celso Emilio Ferreiro: "Pode o corpo ser vencido/ pode o dereito ser torto / mais o lume que alampea / máis o lume que alampea / xamais o veredes morto".

Intervenciones

Inició las intervenciones la presidenta de Memoria Histórica de Marín, asociación promotora de esta idea, Enriqueta Otero Farto que fijó aquel lúgubre lugar como el punto donde los falangistas llevaron a muchos morracenses para poner fin a sus vidas en su represiva tarea de eliminar a quienes pudieran considerar al régimen impuesto por Franco tras su victoria militar en la guerra civil española.

Enriqueta Otero agradeció, por un lado, la presencia de los representantes de las asociaciones comarcales y vecinos en general de Marín, Vilaboa, Cangas, Moaña y Bueu y todas las colaboraciones que Memoria Histórica de Marín consiguió tanto del ayuntamiento marinense como de personas que quisieron colaborar en la colocación del monumento.

Intervinieron también Camilo Caamaño, por Cangas; Pepe Novas, por Bueu y Álvarez Cáccamo por Vilaboa, expresando cada uno de ellos el mismo sentimiento unánime de la necesidad de no perder la memoria de los hechos ocurridos y su deseo de que actos de este tipo se realicen igualmente en las demás villas morracenses donde también existen numerosos "puntos negros" de similar magnitud.