La reurbanización de la calle Ramón Bares, en el Concello de Bueu, podría comenzar en pocas semanas. El trámite que resta es la adjudicación del contrato de obra y ésta es cuestión de "días", según apuntan desde la Diputación de Pontevedra, que es la administración que financia la actuación. La crisis y el parón en el sector de la construcción ha vuelto a quedar patente en este proceso de licitación, al que se presentaron un total de 33 empresas.

La adjudicación del contrato está pendiente de la conclusión de un informe técnico y se prevé que antes de finalizar el año se pueda resolver este trámite, tal como apuntó el presidente provincial, Rafael Louzán, en su última visita a la comarca. El proyecto está valorado en cerca de 330.000 euros, que serán aportados por la Diputación después del acuerdo alcanzado con el Concello de Bueu. La institución provincial aportará la mitad del presupuesto a través del Plan de Investimentos y la otra mitad a través de un convenio con el ayuntamiento, un acuerdo que prevé que una vez finalizada la reurbanización la calle Ramón Bares pase a ser de titularidad municipal. Eso implicaría que el consistorio pasaría a encargarse de la conservación y mantenimiento de esta vía, que comunica el entorno de O Valado con el centro urbano buenense.

La reurbanización y humanización de la calle es una de las obras más esperadas tanto por el consistorio como por los vecinos de la zona. El proyecto recoge la renovación de servicios públicos, la construcción de nuevas aceras, mobiliario urbano y el asfaltado de la carretera, que en estos momentos presenta un estado muy deficiente. El plazo de ejecución es de seis meses, por lo que los trabajos podrían estar concluidos a principios del próximo verano.

Si finalmente se cumplen los plazos previstos, la mejora de Ramón Bares podría comenzar casi al mismo tiempo que la de la calle Matilde Bares, una actuación financiada al 75% por la Consellería de Industria. El proceso de licitación de esta obra concluyó en noviembre y se registro la participación de casi 40 empresas. Con estas dos humanizaciones quedaría casi completada la transformación estética del centro urbano, a la espera de poder acometer el tramo superior de la calle Castelao y el tramo de Canibelos.

Curiosidad histórica

A nivel de curiosidad acerca de los nombres de ambas vías, cabe señalar que Ramón Bares no era hermano de Matilde, sino su tío y se marchó a Argentina donde realizó fortuna. La antigua maestra era conocida por ayudar a muchos vecinos de Bueu que querían emigrar y les enseñaba a leer, escribir y a realizar cuentas. Además, en el momento de su partida solía entregarles una carta de recomendación dirigida a su tío para que les ayudase a encontrar un empleo. Muchos de esos emigrantes promovieron un homenaje a la maestra y financiaron la colocación de una placa con un busto suyo en la casa en la que vivió, en la calle Eduardo Vincenti.