En Cangas, que Mariano Abalo acuda, aunque sea como invitado, a la asamblea de una corriente de opinión dentro del BNG es noticia, máxime cuando a ella acude el portavoz nacional de esta coalición, Guillerme Vázquez, en una decisión no exenta de polémica. No hay que olvidar que Francisco Rodríguez, el líder de la UPG, formación política integrada en el BNG y a la que pertenece Guillerme Vázquez, tiene entre sus enemigos íntimos a Mariano Abalo, ambos estaban en Cangas cuando se produjo la excisión. Fuentes nacionalistas aseguran que Francisco Rodríguez no vio con buenos ojos la presencia de Guillerme Vázquez en la asamblea del Encontro Irmandiño, donde Xosé Manuel Beiras criticó a esta formación política. De hecho, la UPG como tal no asistió el sábado a esta reunión.

Fue una asamblea de gestos más que de palabras. Guillerme Vázquez saludó de forma efusiva a Mariano Abalo (veremos las consecuencias de este abrazo) y también lo hizo Carlos Aymerich, líder de los quintanistas. Hubo quien no daba crédito a tanto abrazo y que recordó al oído de los dirigentes nacionalistas que Mariano Abalo había mantenido en Cangas una política de acoso y derribo hacia la alcaldesa nacionalista, Clara Millán, y todo su equipo, al que arropa toda la asamblea local como quedó constatado en la que se celebró en el mes de diciembre. No se entendían muy bien estos abrazos y sonrisas cómplices en políticos que habían protagonizado hace un año un duro enfrentamiento y que casi le cuesta la alcaldía de Cangas al BNG. Una vez más se pone de manifiesto las discrepancias entre la cúpula nacionalista y el BNG local, que precisamente son las que mantienen a Clara Millán deshojando la margarita de su candidatura. Entre las filas críticas del BNG, se considera que la presencia de Guillerme Vázquez en un acto al que acude Mariano Abalo es un órdago al propio Francisco Rodríguez, que entre sus más allegados no se cansa de repetir que "Encontros Irmandiños" no es un partido dentro del BNG, por lo que no merece ese trato.

Invitado

Miembros de esta facción que lidera Xosé Manuel Beiras señalan que no es la primera vez que Mariano Abalo asiste en calidad de invitado a sus asambleas y recuerdan que en una ocasión había acudido Méndez Ferrín. Apunta que invitaron a la asamblea a representantes de todos los partidos de corte nacionalista, estuvieran o no dentro del BNG, como puede ser el caso de "Nós".

Otros consideraban que las imágenes de televisión en la que se veía a Abalo abrazando a Guillerme Vázquez delante de Xosé Manuel Beiras simbolizaban los restos de un naufragio. No hubo reproches a Mariano Abalo, ni por parte del quintanista Carlos Aymerich, que sabe de primera mano los escarpados acantilados por los que discurrió la relación entre el BNG y Mariano Abalo.