Las carreteras de la comarca se volvieron a teñir ayer de rosa, el color de la esperanza para muchas enfermas de cáncer de mama y también el color de la solidaridad con su situación. Y es que alrededor de unas 200 personas emplearon la mañana dominical en recorrer a pie los 12 kilómetros que separan el Concello de Bueu del de Moaña a través de la PO-551. El objetivo estaba claro: Recordar que mañana, martes 19 de octubre, se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama para hacer visible la enfermedad y demostrar a las personas que la sufren que se puede superar y que la calidad de vida posterior puede ser buena.

La marcha, organizada por la Asociación de Diagnosticadas de Cáncer de Mama, Adicam, partió a las 10.00 horas de la plaza del Concello de Bueu, y se dirigió por la carretera general hacia Cangas. En la rotonda de A Pedra Alta los participantes encararon el centro de la villa canguesa, en donde se detuvieron en la Alameda Vella alrededor de las 11.15 horas para coger fuerzas y ejecutar la lectura de un manifiesto. "Non queremos ser invisibles, pero o cancro de mama non é agradable e rexeitamos, por tanto, que se instrumentalice e se frivolice con esta enfermidade", entonó la presidenta, Fina Acuña. Después, explicó que uno de sus objetivos básicos es valorar y destacar la importancia de la detección precoz del cáncer de mama, "mediante campañas que deben ser promovidas polo sistema público de saúde, con acceso gratuíto, continuadas no tempo, desenvolvidas por persoal formado e avaliadas nos seus resultados", defienden.

Dentro de las reclamaciones, Adicam, así como la Federación Española de Cáncer de Mama en la que se incluye el colectivo morracense, solicitan la creación de una "carta de servicios sanitarios públicos" para todo el territorio del Estado. Así, piden que se realicen registros poblacionales homogéneos y actualizados de cáncer en toda España.

Ante la preocupación por el ascenso de la detección de esta enfermedad entre las mujeres más jóvenes, Adicam reclama que se impulsen las unidades que incluyan oncólogos expertos en este área, que evalúen los riesgos de mujeres susceptibles de presentar síndrome hereditario de cáncer.

Tras pedir el derecho a una información objetiva, veraz, completa y comprensible sobre los diagnósticos, Acuña reivindicó una mayor atención y sensibilidad a empresas y administraciones para solventar los problemas laborales y sociales que sufren las mujeres afectadas.

Una vez finalizada la lectura del manifiesto y un aumento en el número de asistentes, la marcha continuó hacia Moaña, a donde llegó pasadas las 13.00 horas. Después de refrescarse y recibir el apoyo a sus demandas por parte de la concejala Libertad Cruz, los participantes entrelazaron sus manos para formar, delante del Concello, un lazo humano gigante en señal de solidaridad con las afectadas. El acto finalizó con un emotivo aplauso.