La puesta en marcha de la escuela infantil de Moaña (antigua galescola) deberá esperar. Las limitaciones presupuestarias del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar complican el inicio del funcionamiento de una infraestructura que debería estar lista en los próximos meses. Así se confirmó en la reunión que recientemente mantuvo el alcalde de Moaña, Xosé Manuel Millán, con el gerente del Consorcio, Roberto Rodríguez.

El regidor moañés llevó en su agenda dos temas para plantearle al gerente, que lleva en su cargo algo más de seis meses. Se trataba de analizar las posibilidades de puesta en marcha de la escuela infantil en el actual curso y establecer algún tipo de compromiso de financiación para recuperar los cerca de 150.000 euros de la actuación que la Xunta no pudo incluir en los presupuestos del año 2008.

Aunque la entrevista fue únicamente una primera toma de contacto y no hay nada cerrado, lo cierto es que Rodríguez expresó a Millán las dificultades económicas del organismo que dirige, con unos presupuestos reducidos y bastante perfilados. Por el momento el Consorcio no tiene prevista ninguna partida económica para la dotación de equipamiento en la guardería, lo que cierra las puertas a una posible puesta en funcionamiento a lo largo de 2010. Pero como los presupuestos todavía están abiertos aún existe la posibilidad de que se pueda desviar alguna partida para satisfacer las necesidades del nuevo centro infantil de Moaña.

La otra cuestión que preocupa al gobierno local moañés es la posibilidad de recuperar la inversión de 150.000 euros que no se justificó en 2008. En ese año la aportación prevista entre Xunta de Galicia y Concello para las obras de la escuela infantil ascendía a aproximadamente 365.000 euros, pero por los trabajos realizados y por cuestiones de tiempo únicamente se pudieron justificar alrededor de 211.000 euros, que fueron los que se ingresaron por este concepto. Así pues, quedó pendiente una cantidad que ahora el concello busca percibir para finalizar las obras. En este sentido existe ya un compromiso para trasladar el asunto a la Consellería de Traballo e Benestar para buscar una solución, que podría pasar por la renovación del convenio suscrito en su día.

Mientras, las actuaciones continúan en el centro tras el parón navideño. Las previsiones son que en el plazo de cuatro o cinco meses las obras puedan estar rematadas, por lo que antes del verano podría estar el edificio listo, a falta del mobiliario interior. Paralelamente, se espera que esa partida de 150.000 euros pueda incluirse dentro de las cuentas autonómicas previstas para 2010.