La Estación de Ría de Vigo permanecerá cerrada hasta el próximo diciembre por las obras de reforma. Zona Franca prevé para ese mes la finalización de los trabajos, que ya comenzaron por el desmantelamiento del interior del edificio. Esta medida ha provocado la dispersión de las oficinas desde donde las navieras del transporte de ría venden los billetes al Morrazo y a Cíes.

En el caso de Mar de Ons, la única compañía concesionaria de una oficina en la Estación de Ría, firmó con Zona Franca un contrato de alquiler de uno de los locales ubicados en un extremo de los jardines de As Avenidas, frente a la entrada central de las instalaciones de Club Náutico de Vigo. La naviera ya opera desde hace días en este espacio, que también aloja su oficinas administrativas.

Nabia, la otra empresa autorizada para el transporte a Moaña y a Cíes, seguirá vendiendo los viajes desde una caseta móvil instalada frente al edificio de la Estación de Ría. Una portavoz de la Autoridad Portuaria confirmó ayer la prórroga hasta diciembre del permiso a Nabia para continuar allí con esa estructura, "pero las otras dos casetas deben liberar ese espacio", en referencia a las que ocupan una tercera naviera y la empresa del camping de Cíes.

El consorcio estatal dejó pasar el verano para iniciar la remodelación de la Estación de Ría. En el exterior del inmueble, en el lateral orientado a la calle Montero Ríos, la actuación creará un escaparate acristalado para "ganar iluminación, circulación de peatones y abrir el edificio a la ciudad". El interior cambiará por completo. Para empezar, se elimina la cafetería –la ubicada en el anexo del edificio se mantiene– y al final, con los aseos nuevos y otros servicios como almacenes, quedarán 990 m2 distribuidos en diez locales "de pequeño tamaño muy versátiles, y adecuados para usos dotacionales y de comercio orientado al turismo náutico". Zona Franca anunció ayer que a mediados de diciembre sacará a concurso esta decena de espacios.

"Hay bastante demanda" para instalarse en la renovada Estación de Ría. Zona Franca apela a la privilegiada ubicación del inmueble diseñado por Guillermo Vázquez Consuegra para razonar su afirmación. "Es un edificio muy central, tanto para los pasajeros del transporte de ría como para los cruceristas, peatones y vigueses", agrega.

Este inusitado interés por instalarse en el inmueble construido en la década de los 90 dentro del plan urbanístico "Abrir Vigo al Mar" choca con el tímido tirón comercial que registró durante su joven existencia, con numerosos cambios de concesionarios y quejas sobre su funcionalidad.

El consorcio estatal cree que esta remodelación supondrá un revulsivo para el edificio, y pretende que esté operativo y con todos los espacios adjudicados a principios de año, coincidiendo con la celebración del Xacobeo. Por este motivo, los interesados en hacerse con uno de los diez locales ya pueden consultar las posibilidades del edificio en la sede del consorcio en Bouzas.