Redacción  O Morrazo

Los cementerios de la comarca cerraron ayer el fin de semana con mayor número de visitas de todo el año para acompañar a los seres queridos en el "puente de Todos los Santos". A pesar de la multitudinaria afluencia, y salvo en casos puntuales, las Policías Locales de Cangas, Moaña y Bueu no pusieron en marcha ningún dispositivo especial para regular el tráfico, y coincidieron en señalar que la presencia de visitantes fue más escalonada que en años anteriores. La coincidencia de dos festivos seguidos también provocó que los vecinos repartieran sus visitas a lo largo de las dos jornadas, y además originó un mayor éxodo de morracenses, muchos de los cuales aprovecharon para hacer puente vacacional o ir de compras al vecino Portugal, que registró un lleno total en sus ferias tradicionales.

En los días previos a la festividad de Santos y Difuntos, los responsables municipales pusieron en marcha un plan de acondicionamiento de los cementerios para que todo estuviera a punto, tanto en el interior como en los alrededores, facilitando el aparcamiento. Sin embargo, sólo fue necesario realizar modificaciones en el sentido del tráfico en Coiro, si bien la presencia de agentes de la Policía Local se hizo más patente que de costumbre en el entorno de los camposantos de los tres municipios.

Ayer, la estampa típica volvió a ser la de las floristas apostadas a las puertas de las instalaciones parroquiales para dar servicio a los visitantes, si bien la crisis contribuyó a que el alza en los precios de ramos y coronas no fuera, en general, tan llamativa como en años precedentes. "Ainda así, para estas cousas non se ten tanto en conta o prezo. Un día coma este tes o pensamento noutro lado", señaló una de las visitantes del cementerio parroquial moañés. Las puertas de los camposantos también permanecieron abiertas hasta más tarde, y al caer la noche resurgió la imagen de las velas encendidas.