La crisis del ladrillo no afecta a Cangas. Lo asegura el concejal de Facenda, Xosé Xoán Santamaría, que mantiene intactas las previsiones de recaudación por el Impuesto de Construcciones Instalaciones y Obras (ICIO) para ese año, 1,155.600 euros. Además, en lo que va de ejercicio no se advirtió un descenso en número de licencias concedidas. Sin embargo, Facenda sí tiene que hacer frente a la enorme deuda que mantiene con los acreedores y proveedores, más de 6,7 millones de euros. Por eso elaboró un plan de choque cuyas guías principales son la contención del gasto corriente y una mayor gestión de los ingresos, que pasa precisamente por agilizar ciertos proyectos urbanísticos. La estrella de este programa es la apertura de la Oficina de Atención a proveedores y acreedores.

La deuda que el Concello de Cangas tenía con proveedores y acreedores cuando entró el tripartito en el gobierno no ha bajado. La noticia más positiva es que no se ha incrementado, que para el edil Xosé Xoán Santamaría ya es mucho. En estos momentos se está intentando reducir el período de cobro, que en más casos de los deseados sobrepasa los 12 meses. Por eso se firmaron acuerdos puntuales con algunas empresas con el fin de realizar un plan de pagos. Se hace principalmente con las firmas que presentan rebajas en los precios de suministro. Esto permite un cierto desahogo y trasmite tranquilidad a las empresas. Lo ideal, según reseña Santamaría sería que al término de este mandato los proveedores pudieran cobrar a 90 días, pero insiste en la dificultad enorme que encierra llegar hasta ese grado de normalidad, después del agujero económico que había.

De momento, el desfile de proveedores y acreedores por las dependencias municipales de Cangas es ya menor a los primeros días del mandato del tripartito, en los que eran muchos los que llamaban a la puerta de manera nerviosa y reiterada. Hubo momentos en el que el desasosiego era grande. La figura del concejal de Facenda, Xosé Xoán Santamaría, aporta tranquilidad al sector, a pesar de las críticas que recibe del Partido Popular. Hasta el momento, la mayoría de los comercios de Cangas, a pesar de la deuda, no rompieron relaciones con el Concello y abastecen como lo hacían antes. Claro que hay excepciones, pero no hubo ningún movimiento colectivo en el sector.