"Vamos a intentar que sea posible lo que es imposible", declaraba ayer Rafael Cuíña en la relación con la apertura de un nuevo plazo para que agricultores y ganaderos puedan solicitar la bonificación del IBI. Fue uno de los asuntos de los que el alcalde y miembros de su equipo gobierno -como Miguel Medela, José Manuel Fernández o Lara Rodríguez Peña- atendieron a la concurrencia en un puesto habilitado en la calle Rosalía de Castro coincidiendo con la celebración de la feria del 18.

El regidor dice mantener "una excelente relación" con el concejal popular Manuel Fernández. "Respeto y valoro a Manolo de Castro y no quiero entrar en ninguna guerra con él -indica Cuíña-. Pero le pido que no se deje utilizar por su partido en esta cuestión". Asegura que habló con él y que los dos lo tienen claro. "Estamos hablando con la Diputación para ver si es posible abrir un nuevo plazo, pero lo que no puedo consentir es que se diga que no hubo información", sentencia el mandatario, que advierte al que fuera edil de Medio Rural con José Crespo que "en el PP hay mucho desertor do arado".

Cuíña recuerda que, en el pleno en que se votó la bonificación del IBI para las construcciones agrarias afectadas por el catastrazo, Fernández estaba "a un metro" de los concejales cuando dijeron que la deducción "tenía que ser rogada", es decir, a petición del beneficiario. "Y él no es un concejal más, es presidente de una cooperativa y ni él solicitó la bonificación ni, evidentemente, informó a los socios", manifiesta el regidor, que reitera que estuvieron sentados juntos en la charla de Maceira en donde se informó, una vez más, de que habría un plazo para solicitar la bonificación. "Por mi parte, la polémica está rematada, y él también me lo dijo, pero luego me encuentro con veinte firmas del área de su cooperativa", se queja.

En todo caso, el alcalde recuerda que el catastrazo es una imposición del Gobierno de España y que desde el Concello de Lalín "lo que se hace es facilitar que no se tenga que pagar algo que ha venido establecido de Madrid". "Es el gobierno de Cuiña y sus socios el que está promoviendo la bonificación del recibo para beneficiar a los agricultores y ganaderos", apostilla en tercera persona. Lo mismo ha hecho, ya por segundo año, el Concello de Silleda y así quiso hacerlo este año Agolada, pero sin dar margen para solicitarlo, de modo que, tal como recuerda Cuíña, "no se acogió ningún ganadero, y allí gobierna el Partido Popular".

Por lo que respecta a la presencia de representantes del gobierno en la feria, la finalidad era "proseguir con el contacto directo con los vecinos" y aprovechar su elevada afluencia para "escuchar de primera mano sus demandas, sugerencias e inquietudes". "La atención personal y la accesibilidad es una de las particularidades que mejor definen el gobierno", apunta Cuíña, que valora "la gran acogida" de la iniciativa.