Los profesionales del transporte sanitario anuncian una huelga, si la Administración no aporta soluciones efectivas a la "situación de colapso, tanto de recursos como económico", que sufre el sector.

El secretario comarcal de la federación FGAMT-CIG de Pontevedra, Xabier Aboi, compareció ayer acompañado de todos los delegados del sector en las comarcas de Pontevedra, O Morrazo, Deza, Umia y O Salnés, para confirmar que los aproximadamente 200 trabajadores del transporte sanitario (no urgente y 061) se movilizarán, si se vuelve a producir un retraso en el pago de las nóminas, como ya sufrieron el mes pasado. Retrasos en el cobro que se suman al colapso de un servicio en el que en muchas jornadas los técnicos de ambulancia "no pueden parar a comer, toman un bocadillo mientras van en el vehículo", afirmaron.

El área sanitaria cuenta con un total de 12 ambulancias (dos en Pontevedra, una en Marín de 16 horas, una de 24 horas en las bases Bueu, A Estrada, Caldas, O Grove, Portonovo, Cambados y Sanxenxo (en verano), mientras que Vilagarcía dispone de dos, una de 24 horas y otra de 12 horas. En la práctica, todas ellas tienen que prestar servicios en toda el área sanitaria, desde Forcarei hasta Bueu, llegando a Soutomaior y Catoira en la zona de O Salnés. Una población de unas 350.000 personas en 27 municipios, con la disponibilidad de 12 ambulancias para cubrir toda la zona, con las dificultades que eso supone.

Los delegados de personal de las diferentes áreas explicaron que los servicios han aumentado exponencialmente en los últimos años, no así los recursos, ni humanos ni materiales. De hecho, la empresa concesionaria ha intentado renunciar al servicio, pero la Xunta no admitió la renuncia ni le mejoró las condiciones. "Hay problemas graves y la Xunta pretende mirar para otro lado y cargarnos a nosotros el mochuelo", denunció Aboi, en representación de los trabajadores.

Ante las dificultades económicas, la empresa concesionaria pretende una rebaja salarial -explicaron-, a pesar de que llevan dos años sin negociar el convenio. Mientras, se están produciendo bajas entre los trabajadores, tanto físicas por la sobrecarga de trabajo, como psicológicas.

El comité de empresa de la firma Ambuibérica ha relatado la situación compleja que se vive en el transporte sanitario, que afecta negativamente a los pacientes. Entre otros problemas citaron los excesos de jornada de manera continuada, la falta de personal y también que muchos servicios no están dotados con los medios materiales que se precisan.

Según sostiene la CIG, la raíz del problema se encuentra en el último concurso público adjudicado a empresas que presentaron ofertas a la baja y ahora no les da para cubrir gastos y tampoco para sentarse a negociar el convenio. De hecho, Ambuibérica llegó a pedir un 25% de rebaja salarial, según ha señalado el comité de empresa.