Incendios desestacionalizados, el aprovechamiento del montes como abono para tierras agrarias en un profundo declive y plantaciones de eucalipto que ya duplican las previsiones que se barajaban para el año 2032. Para poder amortiguar esta estampa, la Xunta publicó en 2014 las instrucciones de ordenación y gestión de los montes. Así, tanto los montes vecinales como las Sociedades de Fomento Forestal (Sofor) y los propietarios privados que, en los tres casos, superen las 25 hectáreas de terreno deben elaborar un proyecto de ordenación forestal en el que aporte un inventario forestal para poder diseñar un aprovechamiento sostenible de todos sus recursos. Para los montes de entre 15 y 25 hectáreas se exige un documento compartido de gestión forestal, con una planificación más simple del uso de los recursos.
El 8 de mayo de 2020, es decir, dentro de poco más de dos años, expira el plazo que abrió la Consellería de Medio Rural para que materializar estos planes. A partir de esa fecha, no se permitirán talas en los montes que carezcan de estos instrumentos de ordenación. Pues bien, si a día de hoy en Galicia sólo están ordenadas 210.000 hectáreas de monte (el 10% del total), la aplicación de la norma en las comarcas no va mucho más allá. Los datos más recientes de la consellería son de septiembre del año pasado e indican que en Deza y Tabeirós-Montes tan sólo 20 montes cuentan ya con un instrumento de ordenación, a pesar de que los nueve municipios suman 150 montes vecinales en mano común y varias Sofor.
En Deza, Silleda, Rodeiro y Vila de Cruces carecen, a estas alturas, de montes con el documento de ordenación que exige la Xunta. En los otros tres municipios los ejemplos aún son muy escasos. En Lalín, el monte de Busto (191,76 hectáreas) remitió un plan técnico de gestión desde abril de 2012, y el Monte dos Muiños (47) tiene un plan de ordenación desde agosto de 2015. En Agolada hay otros dos ejemplos: Montes de Arriba, con 148,18 hectáreas, y el Monte Farelo y Costa da Pena, que ocupa 230,12. Ambos disponen de sendos planes técnicos de gestión desde 2011. En cuanto a Dozón, la comunidad de montes de Pena de Francia cuenta también desde 201 con un proyecto de ordenación para sus 136,5 hectáreas, el mismo documento por el que se optó, pero en 2015, para la Finca de Dozón y Pontilde, de 96.
En Tabeirós-Terra de Montes desde la cabecera comarcal, A Estrada, tampoco se constatan montes con planificación de uso. En el municipio vecino de Forcarei se contabilizan 5, todos ellos con proyectos de ordenación: el monte Murada, de 48,09 hectáreas y ordenado desde finales de 2016; Sanguiñedo, con 139,01 y desde 2017; Fixó e Portela, con 356 hectáreas y con un plan desde 2010; Soutelo, de 292,2 hectáreas y desde 2012 y, por último, Berrozo, de 111,31 hectáreas y con un documento desde 2014.
