Manuel Salgado Silva, párroco emérito de Nosa Señora das Dores de Lalín, falleció ayer a los 85 años en el Hospital Médico-Quirúrgico Modelo de A Coruña, víctima de una insuficiencia cardíaca. Monseñor Salgado llevaba hospitalizado desde hace varias semanas por sus problemas de corazón, y sus restos mortales fueron trasladados ayer mismo hasta la casa rectoral de Lalín, en la calle Z, su lugar de residencia. Está previsto que mañana se celebre por su eterno descanso un funeral, a las 16.30 horas, en Nosa Señora das Dores, al que se espera que acuda el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco. La inhumación del cadáver tendrá lugar en el cementerio parroquial de Santa Eulalia de Rairiz, en Santiso, tierra natal del clérigo. También ayer, a las 20.30 horas, tuvo lugar una vigilia de oración por el eterno descanso del sacerdote en la iglesia parroquial de la cabecera comarcal. Incluso en todas las misas que se celebren tanto en Lalín como en Donramiro hasta mañana se dieron gracias a Dios por su vida y ministerio, y se suprimió toda la catequésis prevista en el fin de semana.

Manuel Salgado Silva nació el 1 de enero de 1933 en la parroquia de Santa Eulalia de Rairiz, unida a San Juan de Puentearcediago, en el municipio coruñés de Santiso. Fue presbítero de la diócesis de Lugo el 18 de diciembre de 1955, cuyo prelado ordenante fue Rafael Balanzá y Navarro. Al año siguiente fue nombrado ecónomo de San Esteban de Atán (Pantón, Lugo), y dos años más tarde, en agosto, ecónomo de San Vicente de Ribadulla (Santiso) y coadjutor de San Juan de Visantoña (Santiso). En 1966 fue ecónomo de San Juan de Botos, y en 1969 miembro del segundo y séptimo Consejo Presbiterial Diocesano y de la Comisión Permanente de los mismos hasta 1994. En 1970 se convirtió en arcipreste de Deza, repitiendo en 1974, 1985 y 1990. En el 73 se convirtió en delegado zonal pastoral y dos años después representante de la Diócesis de Lugo en las sesiones del Concilio Pastoral Gallego, volviendo a serlo en el del año 1976.

Prelado de Honor del Papa

Monseñor Salgado ejerció en 1978 como profesor de Religión en el Instituto de Enseñanza Media de Lalín, y en 1989 se convirtió en párroco de Nosa Señora das Dores de Lalín y en asesor religioso de los colegios comarcal y Manuel Rivero de la localidad. En septiembre de 1995 fue nombrado arcipreste de Deza-Dozón, repitiendo en 2001. En 1996 revalidó su nombramiento de párroco en Lalín, Donramiro y Donsión, y en febrero de 2010 se convirtió en arcipreste de Deza-Trasdeza. El 18 de noviembre de ese mismo año recibió el título de Prelado de Honor de Su Santidad en reconocimiento a sus servicios durante muchos años. Fue Prelado de Honor del Papa Benedicto XVI, un nombramiento que conlleva el título de Monseñor y la posibilidad de utilizar sotana de botonadura roja fajín del mismo color.