La edil de Medio Ambiente de Lalín, Celia Alonso, dio ayer un "toque de atención" a las personas "incívicas" que desde hace mucho tiempo están dejando continuamente los excrementos de sus perros en bolsas al lado de las farolas o del mobiliario del Paseo do Pontiñas. Entiende que estos comportamientos son "incorrectos" y desconsiderados con el resto de los usuarios del espacio fluvial y dice que estos desperdicios no pueden arrojarse al suelo, del mismo modo que es impensable para los ciudadanos el tirar otro tipo de basura.

Alonso recuerda que el Pontiñas no cuenta con servicio propio de limpieza ya que las cláusulas del contrato de la adjudicataria no lo contemplan. Dice que la parte baja del paseo cuenta con papeleras en las que se pueden dejar las defecaciones, por lo que esta tarea es responsabilidad de los dueños. En todo caso dice que un mayor número de papeleras, y así está demostrado, no soluciona este problema, una vez que cuantas más hay en un entorno, mayor es la cantidad de basura que se acumula a su lado. Por eso apela a la conciencia cívica ciudadana para erradicar estas prácticas.