Xuncoga, la única cooperativa de segundo grado que funciona en la comarca, celebrará asamblea el 27 ó el 28 de este mes para hacer balance de la etapa que cierra Manuel Pichel, como presidente desde 2015 después de que Manuel Fernández, el exedil de Actividade Agraria de Lalín, declinase asumir el cargo.
En Xuncoga el nombre de la presidencia se decide por consenso, procurando que se vaya rotando para que pasen por el cargo los miembros de todas las cooperativas integrantes. Ayer Pichel apuntaba que, aunque no hay nada decidido por quién será su relevo, sí admitía que "lo normal sería que fuese Manuel Fernández". Preguntado por esta probabilidad, el propio Fernández indica que "a día de hoy, no tengo nada decidido. Preferiría no tener que asumir la presidencia, pero si la asamblea me lo pie, lo haré". Con 64 años de edad, a Fernández lo que le falta para ponerse al frente de Xuncoga no es experiencia, sino tiempo. Desde que se fundó Gandeiros do Deza, en 2001, se encarga de su presidencia, y también es la cabeza visible de la ADSG Xundeva, en cuyos Encontros Gandeiros, a finales del pasado mes de octubre, anunció su intención de renovar la directiva.
"Al margen de estos dos cargos, soy también concejal del PP en la corporación de Lalín y tengo una explotación ganadera", añade este casi "histórico" del mundo agroganadero a sus 64 años, que también admite que tiene ganas de dejar paso a savia nueva en algunas parcelas de su vida cooperativista. En caso de que, finalmente, sea quien releve a Manuel Pichel, Fernández cree que sí podrá compatibilizar este nuevo cargo con todas las responsabilidades que tiene ahora mismo. "Habría que hacer algún hueco", apunta.
Al margen de que se cumplan o no todos los pronósticos y Manuel Fernández se ponga al frente de Xuncoga, quiere resolver otra cuestión pendiente en Xundeva, además del cambio de directiva: su fusión con la ADSG de Silleda. Esta propuesta lleva pendiente varios años, pues ya en 2013 el colectivo de Trasdeza se desmarcó de un proceso integrador que sí iniciaron otras entidades de la zona. "Me comprometí con la Xunta a materializar esta fusión, y quería dejarla lista", apunta Fernández.
Renovación maquinaria
La asamblea que celebrará Xuncoga a finales de mes servirá también para conocer el informe en el que se recoge cómo quedan las cuentas tras la gestión de Manuel Pichel. El también presidente de Campodeza explica que una de las actuaciones más destacables "fue el cambio del elevador de producto" en la fábrica de piensos, puesto que el anterior presentaba tal deterioro que se rompía con frecuencia. Xuncoga obtuvo, además, numerosas ayudas tanto de la Diputación como de la Xunta de Galicia, y pudo seguir pagando préstamos. "Una cooperativa no es una empresa", recalca Pichel, insistiendo en que este tipo de entidades se crear no para generar lucro, sino en dar servicio a sus socios.
