La cita gastronómica que nació en Silleda hace un año como complemento para financiar las fiestas de verano ha venido para quedarse. Tanto es así que la comisión que la organizó ha decidido continuar con ella y renunciar a preparar los festejos de julio. Y todo ello a pesar de que en su día se habían presentado con vocación de continuidad, después de un año de barbecho festivo en la capital municipal por falta de comisión. En principio, continuidad sí tendrán, pero no al frente de las fiestas estivales, que, como tantas otras veces, vuelven a quedar huérfanas de organización a siete meses vista.
La comisión original se ha convertido en la asociación IdeaSilleda, cuyo objetivo primordial es organizar y promocionar la Festa Gastronómica do Porco. "Ya hemos cumplido nuestra parte", afirma su presidente, Antonio Rodríguez Loureiro, al ser preguntado por las fiestas de verano. En el ánimo del grupo de empresarios al que representa no está volver a asumir las riendas de la principal cita festiva de la capital. "La decisión está tomada desde hace tiempo. En principio, no", zanja Rodríguez. "La idea es seguir con una fiesta gastronómica en la que "todos los compañeros hemos puesto mucha ilusión, por el producto que es y por todo".
Su principal preocupación ayer era salir del aprieto que ha supuesto la suspensión de la cita dominical de la II Festa do Porco por culpa de las inclemencias meteorológicas, que dejaron la carpa muy tocada, afectando incluso a su estructura. Por eso, descartan recuperar el día en otra fecha y lo dan por perdido. Ello, unido a la menor afluencia de comensales registrada el sábado, complica el balance económico, tal como admitía ayer el presidente de IdeaSilleda: "El sábado no fue de lo mejor; posiblemente hubo menos gente [que en 2016] -reconocía Rodríguez Loureiro-. Pero el domingo contábamos con otra cosa". No obstante, y a la espera de efectuar los pagos y liquidar las cuentas, mostraba cierto optimismo: "Hay gente que lo entiende y colabora", afirma.
Este año tenían todo más controlado y confiaban en que el balance fuese positivo o, al menos, no tan negativo en lo económico como el del año pasado. "Era la primera edición y hubo mucho descontrol, sobre todo en la compra de productos -explica-. Dentro de la variedad que tenemos, unos productos siempre salen más que otros. Ahora, con los datos del año pasado, es muy distinto, lo teníamos todo bastante controlado".
Pero en esto llegó Ana y mandó parar. La jornada sabatina sobrevivió a la ciclogenésis explosiva, pero la dominical fue clausurada por precaución. Con todo, IdeaSilleda no se plantea un cambio de fechas por cuestiones meteorológicas. "Las fechas son buenas y queremos seguir con ellas. En la carpa no llueve ni hace frío. Salió mal por un imprevisto", declara Antonio Rodríguez.
