El Concello de Silleda acaba de conseguir una ayuda de la Xunta de más de 650.000 euros para la realización de una inversión total de 805.000 con la que prevé activar una red de distribución de calor de 400 metros. Esto dará servicio a varias instalaciones deportivas, así como a edificios públicos y hasta el hotel Vía Argentum. De esta manera se ahorrarán 1,8 millones de kw al año, lo que se traduce en un ahorro económico de 74.000 euros.
La Xunta acaba de conceder ayudas por más de 4 millones de euros para la puesta en marcha de ochos nuevos proyectos singulares de redes de suministro de energía térmica con biomasa ( Distric Heating) en empresas y administraciones públicas. A esta convocatoria, que se realizó bajo los parámetros de concurrencia competitiva y cofinanciada con el fondo Europeo de Desenvolvemento Rexional (Feader), se presentó el gobierno de Manuel Cuiña. La iniciativa forma parte de la Estratexia Integral de Impulso á Biomasa, que promueve el uso de este combustible con fines térmicos para impulsar el desarrollo de las áreas rurales y del sector primario, favorecer la economía familiar y de las pymes, generar empleo cualificado y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
La propuesta del Concello de Silleda que ha sido aprobada, se basa en el modelo denominado "calefacción urbana" o "telecalefacción", y que sigue el mismo esquema que la distribución de gas: habrá una central de producción, ubicada en el entorno del recinto ferial de la Semana Verde, que utilizaría astilla y cuya calefacción y agua caliente se distribuiría a los edificios conectados mediante tuberías preaisladas térmicamente, de impulsión y de retorno. En una primera fase, se conectarán del pabellón polideportivo, el campo de fútbol de Outeiriño, la piscina municipal, la escuela infantil A Galiña Azul y el mencionado hotel.
En una fase posterior se conectarán a la red otros inmuebles municipales, como la Casa da Cultura, la Escola de Música, el colegio público o la Oficina Agraria Comarcal. Pero este proyecto va más allá, porque su intención es que en un futuro también se sumen a esta red edificios privados o comunidades de vecinos.
Cabe destacar que esta propuesta además de suponer un notable ahorro económico, también significará una reducción de emisiones de dióxido de carbono. Otro de los aspectos positivos es que al utilizar astilla, se aumentará el valor añadido de los productos forestales a la vez que se genera empleo a nivel local. Asimismo, desde el Concello destacaron del proyecto, que una vez se construyese la central de producción y la red de canalizaciones podrán integrarse procesos energéticos como la generación de energía eléctrica a partir de la energía térmica residual.
A nivel estatal, ya existen municipios que optan por este sistema energético de District Heating como el valenciano de Tolodella. Su tamaño, muy inferior al de Trasdeza, lo ha convertido en un ayuntamiento bioenergético.
