La falta de precipitaciones que hubo durante este año está siendo un gran problema. La escasez afecta ya a fuentes y ríos, a domicilios particulares, a cultivos y huertas y también a la temporada de recogida de setas. Los amantes de la micología están viendo truncada la temporada ante la falta de humedad. El 2017 está siendo un año seco y los montes gallegos lo notan. La cantidad de hongos que acostumbraban a brotar por esta época no aparecen.

El farmacéutico y experto en micología, Alberto Granja, reconoce que este año solo se pueden encontrar setas en los sitios bajos, a los pies de los castaños donde hay más humedad. Explica, que como todos los años, "la gente sale a buscar setas pero no los hay, porque no hay agua suficiente". Es uno de los peores años que recuerda, "ha habido malas temporadas de setas debido a las heladas pero por una sequía tan pronunciada no la recuerdo. Sin embargo señala que no fructifiquen las setas no tendrá una repercusión ambiental, sí económica pues ante la falta de hongos el precio aumentará en el mercado, como es normal.