La Asociación de Propietarios Rurais, Produtores de Caza e Conservadores do Medio Natural considera "muy preocupante" la situación de las poblaciones de conejo de monte a poco más de una semana del comienzo de la temporada de caza menor. El colectivo puso fin el martes en el campo de tiro de Lalín a unas jornadas sobre gestión cinegética y recuperación del conejo de monte que le llevó por toda Galicia para informar a las directivas de las sociedades de caza, guardas de campo, gestores cinegéticos y cazadores en general.

Las sesiones fueron diseñadas en tres módulos: Uno versó sobre la gestión para la elaboración de los planes de ordenación cinegética, la Lei de Caza de Galicia o la orden de vedas 2017/18. El segundo abordó la gestión del conejo de cara a su recuperación, la creación de biotopos o cercados, las traslocaciones y repoblaciones y las claves para la mejora de su hábitat. Y en el tercero se trataron las enfermedades que afectan a la especie, la nueva Lei de Benestar Animal, los núcleos zoológicos y el transporte de perros.

El presidente de Aproca-Noroeste, Luis García Bello, valora "muy positivamente la asistencia tan numerosa" a cada una de las jornadas, incluida la de Lalín, puesto que el sector cinegético "está muy preocupado con la situación de la caza menor y, en concreto, del conejo". Los principales detonantes son las enfermedades, el exceso de depredadores, el abandono al que está sometido el monte o la proliferación de especies invasoras. Todo ello se traduce en "una merma importantísima del conejo en detrimento de otras especies, como el corzo y, especialmente, el jabalí, las cuales, a su vez, causan daños en la agricultura y en explotaciones forestales, además de accidentes de tráfico.

Con vistas a la recuperación de las poblaciones, Aproca-Noroeste hace especial hincapié en las mejoras del hábitat, con acciones como instalación de comederos, limpieza de puntos de agua, desbroces, siembras, control de predadores oportunistas, construcción de refugios y protección de zonas de referencia, mediante vedados temporales, totales o parciales. Luis García Bello entiende que, de esta forma, "se da tiempo al conejo para su recuperación".

La actividad cinegética cuenta con cerca de 45.000 licencias en Galicia y mueve anualmente un importe volumen de negocio, por lo que Aproca la considera "esencial" para la economía de la comunidad. Además, el 95% de las licencias son de vecinos del rural, "un atractivo y un elemento más de cara a la fijación de población".