Cuiña, como en muchas de sus intervenciones públicas, no dejó pasar ayer la ocasión para hablar de las relaciones de su gobierno en minoría con la oposición. A Juan José Cruz le afeó su voto contrario a la construcción de la "necesaria" rotonda de O Montserrat y cuestionó que primero atacase al expresidente autonómico Gerardo Fernández Albor y ahora sorprendentemente pidiese una calle para él. Pero una vez más se refirió a las relaciones con el PP y al diálogo con este partido, que calificó de "manifiestamente mejorable". En relación al plan por el que Lalín recibirá 4,5 millones para saneamientos dijo que pensó en abrir un frente con los populares, pero finalmente optó por buscar el beneficio de los ciudadanos. "Yo nunca ocultaría la concesión de ese plan", dijo, en alusión al silencio del exalcalde José Crespo en este asunto. "Tenemos conceptos diferentes de la política, yo no voy a estar para servir y ser servil con un partido y sí para servir a los ciudadanos, comentó.

Encuentro con Pedro Puy

El mandatario volvió a citar la polémica con la Xunta por la construcción del Centro de Alta Resolución (CAR) y la falta de respeto institucional de la Consellería de Sanidade en este tema. Tras citarse con los grupos parlamentarios, el martes 10 se reunirá con el popular Pedro Puy.