El Concello de Forcarei abrió hace unos meses su primer expediente a un inmueble en estado ruinoso situado en la calle Regueira, prácticamente enfrente de la casa consistorial. Además del evidente feísmo urbanístico que genera su estado de abandono, la vivienda supone un peligro para la seguridad de los vecinos de la zona y de los peatones. El pasado invierno, de su fachada se desprendieron cristales y también un canalón. Por fortuna, no hubo daños personales, pero, curándose en salud, el gobierno local ha decidido actuar y pide a sus propietarios que se hagan cargo del edificio.
El inmueble presenta "un estado lamentable", en palabras de la alcaldesa, Belén Cachafeiro, quien asegura que se encuentra en conversaciones con sus propietarios para tratar de llegar a una pronta solución a la problemática. Según la regidora, los técnicos municipales declararon la vivienda "como ruina" y recomiendan su derribo. Se trata de un edificio de dos plantas, de los primeros construidos en el núcleo urbano forcaricense. "Los dueños están de acuerdo en que es una ruina y que tienen que hacer algo" para evitar que más posibles desprendimientos. "Son conscientes del peligro que supone tener el edificio así", recalca Cachafeiro.
"El Concello obliga a su derribo. Si no lo hiciesen ellos, tendríamos que hacerlo nosotros y repercutírselo a los propietarios", explica la máxima mandataria local que, en todo caso, dice confiar en "llegar a un acuerdo" para solucionar la situación del inmueble. Casi expirado el verano, la llegada de las lluvias y del viento propios del otoño y del invierno supondrán, de nuevo, un elemento más en contra de la seguridad en la zona que no se encuentra vallada ni señalizada. Por el momento, y a la espera del resultado de las conversaciones con los dueños, el Concello no ha impuesto ninguna sanción.
