En agosto de 2016, el edil de Promoción Económica, Comercio e Emprego de A Estrada, Óscar Durán, anunciaba la formalización de la primera solicitud de ocupación de uno de los diez espacios de 'co-working' del vivero de empresas municipal, por parte de siete emprendedores. Un año después, el concejal admite que la actividad que se registra en estas oficinas no es la esperada. La ocupación es del 50%, puesto que, según datos facilitados por él mismo, solo están siendo utilizados cinco espacios.

Las dependencias del vivero de empresas local están emplazadas en la primera planta del Novo Mercado, con acceso desde la Praza do Mercado. Los requisitos básicos que deben cumpliar las firmas de nueva creación o ya constituidas que deseen ocupar uno de los espacios son tener el domicilio de la actividad en A Estrada o presentar un proyecto que avale su viabilidad económica, teniendo en cuenta que las firmas con domicilio social en la localidad tienen prioridad sobre las foráneas, que podrán ocupar los puestos siempre y cuando haya los suficientes disponibles.

Todos los ofertados son espacios de 'co-working'. El precio de ocupación de cada uno de ellos es de 50 euros al mes, con conexión a Internet a través de A Estrada Dixital, servicio de reprografía, teléfono, luz y calefacción incluidos. Según establecen las bases, los emprendedores pueden hacer uso de los espacios por un plazo de dos años prorrogables a uno más. "Después de generar bastante interés al principio, la cosa se estancó", admite Durán respecto a la actividad que registran estas oficinas pensadas para emprendedores. "Se puede pensar que es por falta de iniciativa empresarial, pero nada de eso. No hay emprendimiento en el vivero, pero en A Estrada sí", afirma aludiendo a las subvenciones municipales a emprendedores concedidas en los últimos ejercicios. "Este año dimos a 26 empresas", afirma el concejal. En 2016 fueron 18 las beneficiadas. "Andamos en una media de 23 o 25 empresas de nueva creación", apunta. "Igual perdió el aliciente que tuvo por venir como una actividad novedosa y fue perdiendo poco a poco el fuelle", señala el edil tratando de buscar una explicación a la baja ocupación.

El precio "más competitivo"

"No sé por qué no se animan a utilizar el vivero porque es el premio más competitivo de toda la redonda", defiende Durán. En esta línea, apunta también que la demanda de este tipo de espacios para que las nuevas empresas puedan iniciar su trabajo "está cayendo". Afirma que se está dejando notar no solo en A Estrada sino en otras localidades de similar población. "A lo mejor en alguna ciudad como Vigo o A Coruña sí tienen salida", argumenta.

Así las cosas, el concejal admite que "habrá que empezar a pensar en una reutilización de este espacio para otros menesteres". En todo caso, dejará de margen lo que queda de este año y el próximo. "Si hay demanda se seguirá. Si no tenemos nuevos demandantes habrá que pensar en una nueva utilización", si bien aún no se plantea qué otro tipo de actividad tendría encaje.