El sol pegó ayer en el Pico Sacro con toda su intensidad, como queriendo poner empeño en la tarea que le habían encomendado: convertir sus rayos en fuego con el que prender las hogueras que alumbrarán la noche de San Juan. Miembros de la Asociación O Castro da Fervenza de Callobre fueron, por segundo año, los encargados de lograr hacer llama directamente del Astro Rey, en un acto en el que participó también una comitiva del Concello de Boqueixón con su alcalde, Manuel Fernández, al frente.
Tampoco quisieron perderse la simbólica celebración el teniente de alcalde de A Estrada, Juan Constenla, el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, y el delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Ovidio Rodeiro. Personajes inspirados en el mundo celta, encabezados por la reina Alda, interpretada por la estradense Montse Torres un año más, partieron hacia la cima del monte para participar en la ceremonia. El encendido del fuego se hizo un pebetero, utilizando el pelo de unas palmeras como combustible y un concentrador de rayos solares para ayudar en la técnica manual. La reina fue la encargada de repartir el fuego entre los que quisieron llevárselo y también a ella se encomendó la lectura de la Alegoria do Lume, que dice tal que así: Ouh, lume oriundo do Monte Sagrado. Deste Pico Sacro, primeira sepultura do Apóstolo Santo. Lume máximo e purificador. Lume que alumea as nosas vidas e que dá fulgor á noita escura e ás xentes desta nosa terra, cobra vida e refulxencia nas túas chamas para espallar esa maxia liberadora por todo este noso necesitado mundo.
Una de las llamas quedó bajo custodia en la capilla del Pico Sacro y otra fue trasladada hasta Callobre. Carla Ron y Arabia Albachere, dos niñas de Atletismo A Estrada lo portaron monte abajo hasta Lestedo, desde donde se continuó su traslado en coche, y no en bicicleta como inicialmente estaba previsto. En A Devesa (Moreira) las atletas volvieron a coger la antorcha y la llevaron hasta Callobre, donde permanecerá custodiada hasta la noche del próximo día 23. Desde allí se llevará a Liñares para ser reproducida por todo aquel que lo desee. Seguidamente será conducida al castro de A Fervenza, donde prenderá la hoguera de San Juan para celebrar la noche más corta del año.
