La Mesa Intersindical de Bombeiros de Galicia -que aglutina a UGT, CIG, CCOO y Sindicato Independente de Bombeiros de Galicia- denunció hoy los problemas generados en la atención y la gestión de las llamadas de emergencia en la comunidad autónoma en el último mes, como consecuencia del “mal funcionamiento del nuevo sistema implantado” en la central de las emergencias con motivo de su traslado a A Estrada. Señala que dicho sistema está realmente “aun en implantación, con módulos desactivados para intentar disminuir” sus “cuelgues” y agrega que los problemas de atención se deben precisamente a ese sistema y a la “falta de pruebas y de formación suficiente” en lugar del conflicto laboral entre empresa y trabajadores cuyo “desencadenante” fue “la decisión unilateral" de la Xunta de trasladar la sede del 112 a A Estrada.

La Mesa Intersindical de Bombeiros de Galicia hace estas consideraciones en su “Carta aberta ao vicepresidente Alfonso Rueda”, con la que pretende responder a las declaraciones que realizó en el Parlamento al ser interpelado sobre las consecuencias de dicho traslado. Los bomberos gallegos censuran con dureza que el vicepresidente de la Xunta cuestionase “la veracidad de los trabajadores de los distintos ámbitos de las emergencias que cada día somos testigos de las situaciones dramáticas que el mal funcionamiento del último mes está causando a los ciudadanos”. Señala que si los bomberos apoyan a los operadores del 112 es porque “como parte de la cadena también estamos notando y sufriendo los atrasos que produce y por tanto el agravamiento de las situaciones que encontramos”. Asegura que la situación es “extremadamente grave” y responsabiliza al propio vicepresidente de la Xunta y al director xeral de Emerxencias de las “responsabilidades” que cualquier ciudadano afectado pudiera exigir.

Como ejemplo de los “graves atrasos que el colapso del sistema de atención de llamadas del 112” genera pone un accidente en Cesuras para el que se movilizó a los bomberos de Betanzos, que no lograron contactar con el 112 por teléfono cuando llegaron al punto para gestionar la información del siniestro ni tampoco para decir, cuando ya habían concluido, que quedaban libres para que pudieran movilizarlos para ir a otro servicio; el incendio de una cocina en Pontecesures en el que no fue posible contactar con el 112 hasta 40 minutos después si bien voluntarios de Protección Civil extinguieron el fuego con un extintoer; y un incendio en un garaje de Monforte en el que se tardó más de 15 minutos en poder contactar con el 112, por lo que la Policía fue quien movilizó directamente a los efectivos.

Ante esta situación, la Mesa Intersindical de Bombeiros de Galicia considera que a Rueda solo le quedan tres alternativas: solucionar la situación dejando de “esconderse cobardemente en el conflicto laboral”, seguir negando la realidad hasta que le toque pagar sus responsabilidades o “dimitir”.