El alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, junto al secretario y el tesorero municipales, Manuel Quintáns y Leopoldo Moure, se reunió ayer en el Concello con responsables de la entidad financiera Abanca (entre ellos, el encargado de Instituciones) para abordar la puesta en marcha de un operativo con vistas a pasar el cobro de los recibos del saneamiento y abastecimiento de agua, un servicio que es municipal desde principios de este año.

A lo largo del encuentro se valoró la posibilidad de firmar un convenio entre Concello y Abanca de cara a la gestión y domiciliación de los recibos. El primer edil explica que la idea es que se pase el cobro de este primer trimestre ya durante la primera quincena de junio. Añade que a partir de enero del año que viene entrará en vigor una nueva ordenanza mediante la que los recibos se adaptarán a la realidad, de modo que "se pague por el servicio del agua su coste real", explica Cuiña.

Espina y Delfín fue, hasta finales de 2016, la empresa adjudicataria del servicio de aguas, durante un periodo de 20 años. El traspaso de este servicio incluyó la subrogación de cinco empleados de la firma, que de ese modo pasaron a la plantilla municipal. Había, además, una deuda histórica entre el concello y la empresa, que se liquidó con un saldo de 860 euros a favor de las arcas municipales. En un principio, la firma reclamaba casi 615.000 euros.