La Estación Fitopatolóxica de Areeiro (EFA) advierte de la necesidad de renovar los tratamientos contra el mildiu tan pronto como pare el tiempo inestable. Según los técnicos, el nivel de riesgo para esta enfermedad es elevado dadas las condiciones meteorológicas y el estado de desarrollo de la vid, por lo que no se debe descuidar la protección, aunque teóricamente las plantas estén protegidas. Además, recuerdan que las precipitaciones registradas, por encima de los 50 litros m2 en conjunto, redujeron el periodo de cobertura de los productos.

Areeiro ha detectado que, desde el aviso anterior, las temperaturas nocturnas han sido suaves y han estado acompañadas de elevada humedad, situación que ha producido condiciones favorables a la infección secundaria prácticamente todos los días. El estado sensible de las viñas (entrando en floración o en floración plena) dará lugar a la aparición de nuevos síntomas de mildiu previsiblemente a partir de hoy y del día 17.

En cuanto a oídio en las viñas, las precipitaciones han lavado y arrastrado los conidios de este hongo ectoparásito, lo que reduce el nivel de riesgo, por lo que renovar el tratamiento frente a esta patología no resulta tan urgente. En cualquier caso, los técnicos señalan que es preciso mantener la vigilancia.

Otros frutales

En cuanto a los manzanos, alertan de que en estos días deberían aparecer los primeros síntomas de moteado en las plantas donde no haya sido detectado y nuevos síntomas donde habían aparecido, motivo por el que es necesario extremar la vigilancia y aplicar un tratamiento en cuanto el tiempo lo permita, al igual que ocurre con los pulgones.

Las plantas de kiwi dejan ver brotes florales y es fundamental aplicar un tratamiento frente a las bacterias tan pronto cesen las lluvias para reducir posibles daños, sobre todo en aquellas plantaciones donde ya haya síntomas.

En cuanto a la patata, una vez que cesen las lluvias, es de esperar la aparición de síntomas del mildiu, sobre todo, considerando que se prevén altas temperaturas que harán evaporar la humedad del suelo.