Más de 150 mujeres de las comarcas de Tabeirós-Terra de Montes y Deza han sucumbido ya a la gimnasia abdominal hipopresiva que popularizaron famosas como Pilar Rubio para reducir barriga. Llegó a A Estrada de la mano de Montse Barcala de la escuela de baile Sondodance y de la osteópata Pili Gorís de la Clínica Alameda. Y todo parece indicar que ha llegado para quedarse.
Barcala quería trabajar la musculatura de la espalda con los bailarines de competición de Sondodance porque pretendía conocer qué ejercicios podrían contribuir a reforzar los músculos que sujetan los brazos con el objetivo de mejorar su postura natural y que solo tuviesen que preocuparse en la pista de moverse. Pero cuando empezó a formarse y a profundizar en los múltiples beneficios de estos ejercicios, pensó que trascendían el ámbito deportivo y que era una formación extrapolable a personas ajenas al baile deportivo. A mayores se dio cuenta de que aumentaban la capacidad pulmonar y el fondo físico de los deportistas. Por su parte, Pili Gorís se fijó en sus repercusiones positivas desde el punto de vista terapéutico. Y apostaron por trabajar juntas.
Fue una de las principales novedades de la programación de este curso de la escuela de baile local Sondodance. Y ha causado furor entre mujeres de perfiles muy distintos. En pocos meses, ya la practican en torno a 80 féminas en A Estrada, unas 45 en Forcarei (desde hace un mes) y casi 30 en Silleda. Alguna tiene 20 años pero la mayoría cuentan entre 30 y 80 primaveras. Montse Barcala se centra en la parte estética, más próxima al fitness, y Pili Gorís, más en su vertiente terapéutica. Mientras que las jóvenes suelen perseguir "estar monas", relata Barcala, las de mayor edad están encantadas con los beneficios terapéuticos que han obtenido.
Y es que la gimnasia hipopresiva suma ejercicios a base de respiración y postura que, realizados en apnea de respiración (sin aire), y combinados, logran ejercitar la faja abdominal cuya pérdida de tono muscular suele derivar en problemas de salud.
Estos ejercicios vienen a sustituir a los abdominales clásicos que, según explica Montse Barcala, pueden ser perjudiciales para quien tenga un suelo pélvico muy blando, pudiendo ocasionarle pérdidas de orina. Asimismo, también hay quien realizando abdominales clásicos para reducir conseguir fortalecer los músculos del abdomen se daña la espalda.Además, el suelo pélvico sufre. Y en las mujeres un suelo pélvico excesivamente blando -la naturaleza ya determina que lo tengan más débil que el de los hombres para poder dar a luz- puede derivar en importantes problemas de incontinencia urinaria.
Y mujeres de la zona que la padecían al comenzar a practicar gimnasia hipopresiva -que trabajan músculos de tono (el 96% de los de la zona)- han experimentado una mejoría. Barcala lo atribuye a que -al eliminar el aire para realizar los ejercicios- se fortalece una suerte de faja natural sin presión abdominal. Asimismo, sin aire, el diafragma hace una suerte de vacío que motiva que el intestino se mueva. De ahí que también experimenten mejoría las personas que padecen estreñimiento. Y a la par, trabaja las telillas existentes entre los músculos o entre los órganos, evitando que puedan llegar a doler y ayudando a que el organismo funcione correctamente.
A mayores, los hipopresivos están especialmente indicados para las mujeres que acaban de dar a luz y que quieren fortalecer el suelo pélvico para superar cuanto antes el el postparto.
También personas que se pasan muchas horas sentadas en la oficina o que tendían a encorvarse han notado mejoría. El fortalecimiento muscular contribuye a mejorar la postura lumbar y actúa como un sostén natural que resuelve problemas posturales.
Por una o por otra causa, por salud o por belleza -hay quien busca afinar cintura y hasta quien sin buscarlo lo ha conseguido- lo cierto es que la gimnasia abdominal hipopresiva está en auge en las comarcas. La coactivación -la activación natural que persigue- le está devolviendo a muchas vecinas de la comarca aquello que sus cuerpos "traían de serie" y han ido perdiendo por la vida sedentaria, la falta de ejercicio, los embarazos o las hormonas. Más allá de conseguir un vientre bonito y tonificado,buscan sentirse bien. Al conseguirlo entra en juego el boca a boca, clave para que en pocos meses una gimnasia desconocida haya empezado a hacer cantera en la zona.
