La Sociedade de Caza e Pesca de Forcarei abordará a las 11.00 horas del próximo domingo, 26 de marzo, en asamblea la posibilidad de recuperar los cotos de pesca que hace unos años pasaron a manos de la Consellería de Medio Ambiente. Lo hará a propuesta de un grupo de pescadores con una larga experiencia a sus espaldas que ven con gran disgusto el lamentable estado en el que se encuentran los cauces fluviales del tecor. "Para quienes conocimos los cotos de pesca de Forcarei desde hace 50 años es una pena que "siendo uno de los mejores cotos de pesca y caza de Pontevedra se dejara echar a perder".

Recuerdan que antes los socios accedían a los cotos a un euro y que ahora pagan 4. A mayores pagaban el coto, apuntan, pero ese dinero se reinvertía en mejorar los ríos. Ahora, como se puede apreciar en la imagen del río Umia a su paso por A Umia, "no se limpian los márgenes" y eso hace intransitables algunos tramos fluviales. Tenerlos en buen estado -en un "coto muy bueno de andar con un río precioso", apunta, puede ser un incentivo, un "atractivo" para que los pescadores quieran pertenecer al tecor de Forcarei y que este siga llevando, orgulloso, el nombre del municipio. Si no, apunta, "se muere" el tecor.

Esta propuesta ya se la han planteado a la directiva de la sociedad, que preside José González Picón. Este coincide en que el estado de los ríos no es el idóneo. La falta de limpieza de las márgenes y el abandono de la actividad agraria dificulta la abundancia de truchas. Antes las tormentas llevaban hasta los ríos los gusanos del estiércol y las truchas tenían comida. Además, criaban en las presas de los molinos, donde depositaban los huevos, protegiéndolos de las crecidas. Ahora, ante la abundante maleza, se ven obligadas a criar en el medio del río y cuando hay crecidas se llevan los huevos, lo que reduce la población de trucha. Asimismo, apunta que antes había presas de riego. Su desuso ha motivado que muchos prados se hayan convertido en "brañeiras", por el agua encharcada sin salida. Y ello motiva que los ríos, a su vez, lleven cada vez menos agua. Es la pescadilla que se muerde la cola. Una problemática que la sociedad abordará en asamblea, poniendo sobre la mesa la posibilidad de recuperar los cotos fluviales que ahora tiene Medio Ambiente. A priori, por la Xunta no habría problema.

Pero en la asamblea también abordará cuestiones relativas a la caza y al estado de cuentas. Tiene un superávit de 9.000 euros y la directiva quiere plantearle a los socios la posibilidad de invertir parte en mejorar la caza menor. No solo quiere hacer sueltas de conejo sino también crear biotopos. El progresivo abandono del campo hace que haya mucha maleza -lo que no perjudica a corzo y jabalí, que tiene en abundancia- pero poca comida para la caza menor.