En el año 1940, la capacidad de embalse que tenía España era de 4.133 Hectómetros cúbicos (Hm3). En 1972, ya en la etapa final de la dictadura franquista, dicha capacidad casi se había multiplicado por 10, alcanzando los 38.819 Hm3. Esta política de aprovechamiento de los recursos hidrológicos permitió, también, aumentar (y exportar) la potencia eléctrica del país: de los 1,35 millones de kilovatios de 1940 se pasó a los 12 millones en 1975.
La comarca dezana no fue ajena a la proliferación de embalses que se acometieron al amparo de diversos planes de desarrollo, sobre todo, en la época de los ministros de Obras Públicas Federico Silva y Gonzalo Fernández de la Mora. En el año 1962, el Estado concedía a la empresa hidroeléctrica Moncabril el aprovechamiento integral de la cuenca del río Ulla. Desde un inicio, se pensó en la presa de Portodemouros como reguladora de toda esa cuenca, de forma que evitase tanto la inundación de las zonas ribereñas aguas abajo durante los meses de precipitaciones intensas como, en el caso extremo, para garantizar siempre un caudal ecológico en épocas de sequía, como la que se está viviendo en el presente invierno.
La constructora Goysa-Walsh acometió las obras del embalse que cambiaría para siempre las rutinas y las relaciones de los vecinos de los pueblos apostados a ambas riberas del Ulla. Los trabajos comenzaron en 1963, dieron empleo a unas 2.000 personas y se dieron por rematados cinco años después, ya que el pantano quedó inaugurado en marzo de 1968. Por entonces, la presa y la central de Portodemouros era una de las más altas de Europa en centrales con sus características. El volumen total del embalse, según los datos que proporciona la empresa, es de 247 Hm3 (aunque en algunos sitios web la cifra se eleva a los 297), y la capacidad de embalse útil, es decir, el volumen de agua entre los niveles mínimo y máximo que sí está en condiciones de explotación para producir energía eléctrica, es de 243 Hm3.
Tan sólo tres años después de su puesta en marcha, el embalse de Portodemouros se transfirió en 1971 a Unión Eléctrica SA, y desde 1979 pertenece a Fuerzas Eléctricas del Noroeste, Fenosa, integrada ahora en Gas Natural Unión Fenosa y responsable de otros pantanos como el de Frieira (en Crecente), Velle (en Ourense) o Belesar (en Chantada).
La presa se construyó con un núcleo impermeable interno de arcilla compacta, recubierto de espaldones de escollera y material permeable. La coronación, que es la superficie que delimita la presa en la zona superior, tiene una longitud de 469 metros, y su máxima altura desde los cimientos es de 93. El volumen total de la obra de fábrica alcanza los 2,33 millones de m3.
Portodemouros no tiene dispositivos mecánicos como compuertas, sino un aliviadero por el que rebosa el agua excedente cuando la presa está llena. Colocado a un lateral, tiene una capacidad máxima de desagüe de 180 metros cúbicos por segundo (m3/s). Está dotado, además, de un labio lateral de vertido libre, con una longitud de 130 metros y que facilita un desagüe de 1.418 m3/s, sobre una cubeta tranquilizante que minimiza así el impacto que podría tener esta descarga aguas abajo. El complejo cuenta, también, con desagües de fondo, los responsables de mantener el caudal ecológico aguas abajo del pantano y, en caso de una emergencia como fallo del mismo, de vaciar la presa.
Para minimizar el impacto visual que ya de por sí causa la presa, tanto la central hidroeléctrica como la de caudal ecológico son subterráneas. Para acceder a la central se construyó un túnel de poco más de 117 metros de longitud. Está automatizada desde el años 2000, de modo que puede controlarse de forma remota desde el centro de Control Integrado de Ourense. Eso sí, la subestación eléctrica es exterior y alberga tanto los transformadores de tensión como el embarrado de Alta Tensión que procede de la central. En cuanto a la Central de Portodemouros de Caudal Ecológico (CE), se construyó en 2004. Dispone de un sistema de oxigenación que permite mejorar la calidad de agua en el tramo de aguas abajo del río, para favorecer un mejor desarrollo de las poblaciones piscícolas.
A la hora de hablar de producción energética, Portodemouros tiene un caudal concesional de 135,8 m3/s. Su potencia acreditada neta es de 88,12 Megavatios (MW). La producción media anual de energía es de 81.092 Megavatios por hora. Pero es que además, el enclave funciona como un recurso turístico para la zona, con un club fluvial en Brocos (Agolada), cuya sede se ubica junto a un parque infantil. El pantano, que goza de buena salud y se somete a constantes obras de mantenimiento y renovación, según indica la empresa, se utiliza para la pesca y el paseo de embarcaciones de recreo, y suele ser el destino de las rutas ecuestres que organizan Cabaleiros do Pantano, del concello coruñés de Santiso. La próxima será el 22 de abril.
