"Esto es digno de salir en la televisión porque no es nada normal", así se expresaba Beatriz Castro, hija del propietario del rebaño de cabras en el que ayer tarde una de ellas paría cinco cabritos. "Peluda," que es como llaman en casa de Manuel Castro a la madre de la camada que asombró a todo el mundo tanto en la calle 54, donde está situada la vivienda, como en el resto de A Corredoira, por donde pronto se corrió la noticia. Si tenemos en cuenta que la duración de la gestación de una cabra dura aproximadamente 150 días, y que sólo tienen de una a dos crías por gestación, lo conseguido ayer por Peluda en Lalín es todo un récord.
Según indicaron los miembros de esta familia lalinense, el parto de dos machos y tres hembras transcurrió con total normalidad, "y alguno de ellos ya estaba de pie a los pocos minutos de nacer", recuerda Beatriz mientras insiste en que su cabra sea la más conocida de la comarca al menos durante los próximos días, algo que seguro consigue después del éxito del alumbramiento de ayer tarde.
Síntomas
Aunque el número de crías que ayer nacían en A Corredoira no es habitual, sí se cumplieron con Peluda algunos de los pasos previos a los partos de las hembras de ganado caprino, tal y como señalaron los miembros de la familia propietaria de una cabaña formada por una docena de cabras y varios conejos. Así, el animal se separó de los demás, e incluso se mostró bastante inquieto llegando a dejar de comer bien. La cabra también cumplió con el ritual de tumbarse, estirar el cuello hacia atrás lamiéndose los labios mientras alzó la mirada al cielo lalinense.
A partir de ahora en casa de Manuel Castro se tendrán que poner las pilas para sacar adelante a sus cinco nuevos inquilinos. Aunque a los 15 días las crías suelen empezar a comer es necesario ayudarles dándole el biberón durante unos dos meses utilizando una botella con una mamadera. En algunos casos, los dueños de los cabritos mientras son pequeños les dan una botella por la mitad, y cuando son más grandes hasta tres y cuatro botellas, pero eso está en función de cada uno. Lo único cierto es el cabrito recién nacido requiere sumos cuidados ya que en esta etapa está sujeto a cambios y sucesos naturales, como sufrir trastornos que pueden provocar un marcado retraso en su desarrollo y en muchos casos la muerte, según indican los especialistas en la materia.
Sea como fuere, ayer en casa de los Castro todo eran sonrisas mientras Peluda y sus cinco crías retozaban ante la atenta mirada de todos.
