"Ellos no vienen de paseo; realmente, están de caza". No hubo, ni mucho menos, presa de por medio, pero la "cacería" de sensaciones que ayer vivieron los 25 perros que participaron en una ruta de senderismo por los montes de Codeseda y Sabucedo fue la mejor recompensa de una jornada para no olvidar. Quien habla en estos términos es Pablo Freire, secretario del club santiagués de perros de familia "So lles falta falar", uno de los que ayer participó en la caminata, la segunda que realiza el colectivo por los montes de la zona.
El grupo partió alrededor de las once de la mañana de las inmediaciones del curro de Sabucedo y recorrió los Muíños de Vesacarballa, el monte limítrofe con Cerdedo, subió hacia O Peón y pasó por Outeiro de Pena Cebral y por el Outeiro das Quintas, hasta completar los diez kilómetros marcados. "Esperábamos ver más caballos y más vacas, pero apenas vimos", explicaba Freire aún en ruta, a falta de media hora para completar el recorrido. Aún así, la experiencia fue "muy buena" para los caminantes no solo de dos, sino también de cuatro patas.
Ni el frío matutino ni la lluvia, que hizo acto de presencia hacia final de la caminata, mermaron los ánimos de los animales, que aprovecharon para bañarse en el río, beber en todas las pozas que se toparon por el camino y rebozarse en el barro, un aliado más para la diversión. La de ayer fue una de las muchas jornadas de convivencia que el club canino organiza, programando caminatas cada quince días. En ellas participa siempre la especialista en conducta animal María Sabell, pendiente de los animales por si cualquier imprevisto alterase su comportamiento. Y es que la aparición de otro animal suelto ajeno al grupo -en el caso de Sabucedo, el ganado, por ejemplo- o de algún elemento limitador de paso en el camino podría suponer un confito que, con su presencia, quedaría resuelto. No fue el caso de ayer, donde la caminata transcurrió con total normalidad.
La ruta es "recomendable para quien tenga perros", por el entorno y por las posibilidades que ofrece. "Aparte de pasar un día entretenido, a los animales les viene muy bien, porque socializan y hacen manada", apunta el secretrio del club. El grupo terminó el paseo compartiendo una comida junto al curro, bajo una carpa desmontable.
Satisfechos se de la celebración de esta iniciativa se mostraron también ayer miembros de Codeseda Viva, el colectivo que trabaja para conseguir por parte de la Federación Gallega de Montañismo la homologación de la ruta Codeseda-Sabucedo. Y es que, precisamente, los canes recorrieron ayer un tramo de los 30 kilómetros totales del trazado, demostrando que el turismo de caminata no es solo cuestión de humanos y que las opciones de disfrute de este enclave estradense son múltiples y variadas. Fue la segunda vez en quince días que los perros del club compostelano recorrieron parajes de Codeseda, donde ya estuvieron el pasado 29 de febrero.
