Desde el gobierno local se estima que el proceso previo del concurso público precisará un plazo de seis meses. Una vez resuelto el concurso, la empresa que resulte adjudicataria dispondrá de un mes para iniciar las obras, a contar desde que disponga de todas las licencias. Desde el comienzo de los trabajos el plazo para terminarlos es de 18 meses. "De esta forma, en dos años tendremos la residencia en funcionamiento, con lo que ya estará lista en el presente mandato", apunta el alcalde, Manuel Cuiña, añadiendo que así se cumplen los plazos que se marcaron, prácticamente, durante la campaña electoral. Cuiña se apoya, además, en los pliegos de la concesión, que fijan un plazo máximo de un año y medio para tener el centro residencial en funcionamiento. Una vez transcurridos los 75 años de concesión, la parcela y la instalación revertirán al patrimonio municipal.