Las brigadas municipales volvieron ayer a buscar bajo la acera el origen de un problema en la red municipal de abastecimiento de agua. Sin embargo, en esta ocasión la avería no se encontraba en la canalización propiamente dicha sino en la acometida de un edificio de la avenida Benito Vigo. Los trabajos para solventar la rotura de una de estas tuberías obligó a dejar sin agua a un tramo de la travesía urbana de la N-640.

El incidente se detectó alrededor de las 10.00 horas, momento en el que el Concello recibió la alerta ciudadana por la disminución de la presión de agua en un inmueble de una zona popularmente conocida como Gran Vía. Los trabajadores municipales se desplazaron de inmediato hasta la zona para comprobar qué sucedía y pudieron localizar el problema en la acometida del edificio. Una de las viejas y enmarañadas tuberías presentaba una rotura por la que se estaba escapando el agua.

Para poder reparar esta fuga fue necesario cortar el suministro en un tramo de la avenida. El edil de Medio Ambiente, Juan Constenla, explicó que en torno a las 14.30 horas ya volvió a restablecerse el abastecimiento a toda la calle, a excepción el edificio directamente afectado por la rotura, cuyos vecinos tuvieron que esperar una hora más para poder disponer de agua en sus viviendas.

Para localizar el problema fue necesario abrir un tramo de la acera, ya en las inmediaciones del cruce entre la avenida Benito Vigo y la avenida de América. A las 16.00 horas los operarios municipales todavía continuaban trabajando en el punto en el que se produjo esta nueva incidencia en materia de abastecimiento.