El encuentro anual de la Asociación de Empresarios de Deza (AED) 2016 honrará a uno de sus primeros socios y, por lo tanto, a uno de los más longevos, José Moure Blanco, con el Premio Especial. Moure es un empresario que lleva 47 años a cargo de una empresa Muebles Moure S.L. ubicada en Rodeiro.
-¿Cómo comenzó su andadura empresarial hace ya casi 50 años?
-Iba a emigrar a Inglaterra, como hizo parte de mi familia, pero mi padre me convenció para que no lo hiciese. Con 14 ó 15 años, me animó a que empezase en el mundo de la carpintería, entonces estudié ebanistería por correspondencia, y fue como comencé realmente. Cuando fui al servicio militar en ferrol también trabajé en el sector, era el cabo encargado de la carpintería con 12 obreros a mi cargo. Cuando volví un vecino y yo nos animamos a poner en marcha un taller, y ese fueron los inicios. Además de esto, tengo un velatorio, una funeraria y un comercio de muebles. Desde hace casi 50 años trabajando hasta ahora, que estoy jubilado pero sigo como gerente de la empresa de la que también forma parte mi mujer, Edita Rodríguez.
-¿Cuál es el secreto para aguantar tantos años?
-Rodeiro es un municipio con muchas explotaciones ganaderas, y aquí se prepararon muchas casas muy buenas, eso fue lo que permitió continuar. Pero también tuve que aprender a vender fuera, fue necesario tocar en muchas puertas para enseñar lo que hacías y ganar la confianza. Ahora vendemos en la provincia de Ourense y Lugo, en Asturias, Puebla de Sanabria... El 70% de lo que fabricamos lo vendo fuera de Rodeiro. Nosotros apostamos por la calidad, y por hacer las cosas lo mejor posible. También fue necesario hacer una inversión muy grande para mejorar la producción y poder competir.
-¿Y cómo ha llevado la crisis?
-Pues, como se puede. He llegado a tener nueve empleados, ahora tengo cuatro. Desde 2008 ha bajado de manera increíble. Antes se hacía, creo que se puede decir que demasiado, ahora casi nada. Y también el sector de la construcción fue uno de los más afectados, nosotros lo hemos notado.
-¿Cómo ve la situación?
-La veo muy complicada. Es algo que me preocupa mucho, no se ve nada de recuperación. Hablo con mucha gente, con comerciantes, con vendedores y demás que vienen a la comarca y hablan de lo que era y de lo que es ahora la zona, y me da pena.
-¿Tiene en mente retirarse?
- Me he jubilado a los 66 años, pero realmente no veo cuando retirarme. Llevo toda la vida en esto, es como un hijo esta empresa, hay mucho trabajo en ella. Supongo que me retiraré cuando no quede más remedio que hacerlo.
