"A raíz de mis bodas de plata me invadió un sentimiento muy grande que despertó en mí las ganas de escribir", declaró Olga Vidal. Después de una inspiración tan repentina como apasionada, no cesó ni un instante en su vocación de poetisa. Según relató la autora cerdedense, comenzó a identificarse con los poemas de una antigua profesora de literatura y, a partir de ahí, decidió apuntarse a talleres de escritura. Primero nació Proyectando sueños pero su evolución literaria, alimentada por las actividades de escritura creativa en las que participaba, permitió que saliese a la luz Destello del silencio. A pesar de que Olga Vidal consideró que su "despertar poético fue tardío", también aseguró que mantendrá su afición por la poesía. "Aunque uno escribe para sí mismo, también busca transmitir algo a quien te lee", declaró la autora.