La madre de Ángel David Blanco Costoya, Gloria, nació en O Cruceiro de A Estrada hace 63 años. Su madre trabajaba en el campo y ella le ayudaba a recoger en el Matadero los vientres y las patas que luego limpiaban en el río para la carnicería Varela. Era "mucho trabajo", son "cosas que no se olvidan", había "mucha miseria" y cuando ella tenía 12 años se fue con su madre y su hermana a Venezuela, donde ya trabajaba su padre.
Lo hicieron "por la necesidad que había aquí" pero nunca olvidó su tierra. En Venezuela conoció a su marido, se casó y tuvo a sus tres hijos pero señala que "mi tierra es A Estrada, Galicia, aunque también quiero mucho a Venezuela. Siempre deseó que sus hijos no tuviesen que emigrar. "·Es muy duro. Siempre les dije que cuando uno emigra ya no tiene nacionalidad. Yo en Venezuela seguí siendo extranjera y ahora aquí, también", explica.
Pero la vida es así y ahora, a sus 63 años, emprende el viaje a la inversa. Retoma así una relación con A Estrada que nunca perdió. De hecho,cuando la economía iba mejor en Venezuela volvían cada verano y son miembros de Fillos de A Estrada en Caracas, entidad de la que su marido es directivo desde hace una década.
