El alcalde, que llevaba unos días sin hablar en público sobre la investigación de la Guardia Civil que lo llevará al juzgado a raíz de una denuncia de la edil del PP Eva Montoto, hizo ayer una valoración sobre la evolución de estos acontecimientos. En una entrevista en la emisora de radio municipal, Cuiña dijo que estaba muy tranquilo ante su inminente paso por los juzgados y reiteró que desde el primer momento había pedido disculpas públicas y también a la concejala de la oposición afectada. "Este tema lleva muchos días en la opinión pública, entiendo que es parte del juego político, pero estoy a punto de encajar las piezas de este puzzle. Va a llegar un momento que me toque hablar a mí, llegará mi turno", declaró. El mandatario insiste en que el montaje de la recogida de firmas no fue afortunado, pero ve desproporcionado que un posible delito leve por calumnia sea aprovechado para darle una dimensión quizá exagerada. "Algunos intentaron dividir al grupo de gobierno y les salió mal, porque este gobierno tiene claro lo que son este tipo de cacerías". El primer edil habla de "dimensión artificial" de un episodio que reconoce nunca debió existir. "Pero cuando esto viene desde organizaciones que los jueces, no yo, consideran como organizaciones criminales..."

Cuiña insistió, sin dar detalles, en que hablará cuando le corresponda, dejando claro que no pretende tomar represalias en dirección semejante, dejando entrever que no maniobrará para hacer público algo que comprometa judicialmente al partido de la oposición. "Muchas veces tienes que esperar para ver pasar el cadáver de tu enemigo por delante de la puerta de tu casa", sentenció.