Para abril estaba previsto que el gobierno de Lalín aprobase en pleno la declaración de la Fraga de Casas Vellas como Espazo Natural de Interese Local (ENIL). Esas eran las previsiones de la concejalía de Medio Ambiente dirigida por Celia Alonso, pero a día de hoy este departamento no puede concretar una fecha para que el expediente sea refrendado por la corporación. Uno de los motivos es que Alonso encargó un nuevo informe a la bióloga María Carmen Casalderrey, descartando así los elaborados por el catedrático en botánica de la USC Javier Guitián -contratado por 2.800 euros por el anterior grupo de gobierno- y el del biólogo lalinense Martiño Nercellas, que, en este caso, lo preparó sin coste para las arcas municipales.
Casalderrey, con responsabilidades en la ejecutiva provincial del PSdeG, asumió hace unos meses la elaboración del expediente del ENIL. El acuerdo con esta profesional de la botánica no implica, según Alonso, que se descarten las propuestas de Guitián y Nercellas, sino que servirán para "enriquecer" el actual y serán incorporados al de la científica encargada de elaborar el estudio para los humedales de A Xunqueira de Alba, el primer ENIL aprobado en Galicia. El hecho de que Casalderrey Piñeiro pertenezca al mismo partido político que Alonso no supone, para la concejala lalinense, un impedimento para cerrar con ella una asesoría externa. "No miramos la afiliación ni para un lado, ni para otro", aduce. Pese a que insiste en que el informe de Guitián puede ser recuperado, la responsable municipal de Medio Ambiente había lo había desautorizado poco después de tomar posesión, cuando aseguró que este trabajo externo contratado por el anterior ejecutivo "no aportaba nada". Censuró que el gasto de 2.800 euros en un expediente que, en muchos aspectos, para Alonso era meramente un "corta y pega". Una vez aparcado el estudio científico de Guitián -para algunos expertos era impecable y bien estructurado- el Concello recibió la colaboración de Martiño Nercellas, que en marzo remató un profundo trabajo resumido en más de 180 páginas.
En el hecho de que el gobierno prescindiese de los dos análisis previos del ENIL y se recurriese a Casalderrey no figura la intención de desautorizar a los dos primeros y beneficiar a la bióloga pontevedresa, sino que las anteriores habrían propuesto que la protección del bosque fuese más allá del terreno propiamente ocupado por la Fraga de Casas Vellas, amenazada por el paso de una Línea de Alta Tensión (LAT). Es decir, invitarían al Concello a extender la preservación del bosque a su conexión con la Fraga de Quiroga -monumento natural y propiedad de la Xunta-, entre otras cuestiones.
El retraso que acumula la aprobación del ENIL y, sobre todo que se dejasen de lado alguno de los informes previos, ha causado malestar entre miembros de la plataforma Salvemos Catasós. Más de uno entiende que las formas que hubo no fueron las adecuadas, al margen de que el objetivo sea común: Salvar el bosque de Casas Vellas de la línea de alta tensión.
