El Equipo de Dimensionamiento de Plantillas de Correos acaba de notificar a los carteros del rural de Rodeiro, Agolada, Dozón y Lalín su intención de amortizar, a partir del 2 de mayo, una plaza que quedó vacante en Rodeiro por un traslado a Pontevedra y otra que está libre en Lalín debido a una jubilación por enfermedad. Actualmente trabajan 11 carteros en el rural de Lalín, después de que en 2012 se dejase vacante una undécima plaza aplicando un decreto por el que no era preciso cubrir jubilaciones. A estos 11 carteros se suman otros 7 efectivos en la unidad urbana. Del correo de Dozón se encargan dos trabajadores, que solapan algunas aldeas de Lalín, mientras que tanto en Agolada como en Rodeiro laboran 3 carteros (en Agolada, además, uno de ellos se encarga de la atención al público.

Pues bien, con la nueva reestructuración los empleados de Rodeiro y Agolada tendrían que fichar en Lalín y después volver a sus respectivos concellos para realizar su trabajo, con lo que Correos ahorraría en alquiler de inmuebles. Pero al eliminarse esas dos plazas, se redistribuyen las aldeas entre los efectivos que quedan, y no atendiendo al criterio del municipio, sino que algunos carteros de Lalín o Dozón tendrán que encargarse, además, de aldeas de Rodeiro.

El 90% de los trabajadores afectados celebró una asamblea para elaborar un documento que acaba de remitirse al mencionado equipo de dimensionamiento de la SEPI, gestora de Correos. En dicho escrito, hacen constar que los cuatro concellos citados se solapan entre los trabajadores que reparten en más de un municipio, de modo que quedan parroquias divididas en varios repartos. Es el caso de la agoladense de Carmoega; las de Dozón y Maceiras, en Dozón; las de Az, Camba, Negrelos y Pedroso, en Rodeiro, y una quincena en Lalín: Barcia, Botos, Catasós, Doade, Donramiro, Donsión, Goiás, Gresande, Lalín de Arriba, Lodeiro, Noceda, Sello, Vilanova, Xaxán y A Xesta.

Se trata, en total, de unos 500 núcleos de población en los que los peor parados serán los usuarios de Agolada y Rodeiro, puesto que su correo pasa a concentrarse en Lalín. En su escrito, los carteros piden que se aplace o se posponga esta reestructuración hasta que se tenga en cuenta una serie de consideraciones sobre las características del rural dezano. Piden que, por esta cuestión, se mantenga una plaza que se encargue de las parroquias del norte de Rodeiro y del sur de Agolada, para que los recorridos no sean tan largos.

De hecho, una de las cuestiones que plantean los carteros es que sus trayectos, debido a la diseminación de lugares, acaban siendo excesivamente largos. A ello se suma que en muchos núcleos se trata de zonas de montaña donde los trabajadores han de soportar temperaturas extremas y con riesgo para la seguridad tanto de los vehículos como de los carteros cuando bajan del auto y caen heladas, nieve o aguaceros. Muchos de los itinerarios que cubren transcurren por pistas rurales demasiado estrechas como para efectuar adelantamientos, de ahí que su trabajo se ralentice ante el paso de rebaños de vacas, maquinaria agrícola o transportes de leche. Inciden, además, en que esta reordenación puede afectar a la puntualidad con que deben recibir los ganaderos el voluminoso correo de tramitaciones de ayudas y otras cuestiones.