El Salón Teatro de Lalín fue escenario ayer de la presentación de las tres nuevas obras de teatro escritas por Xosé Manuel Ogando, Coco Montes, director de las Escola Municipal de Teatro de Lalín (Esmutelín), y publicadas por Edicións Fervenza. El acto contó con la presencia del Secretario Xeral de Política Lingüística, Valentín García, y de los artistas que ilustraron los tres libros. Coco Montes lleva casi 30 años vinculado al teatro.
-¿Cuánto tiempo hace que escribió estos libros ahora publicados?
-Uno de ellos, O Desamor Mata, tiene unos 25 años desde que lo escribí. Los otros dos, tanto De Domingo a Domingo como De Postre, también tienen tiempo, lo que pasa es que les hice algunos cambios para adaptarlos. De todas formas, el más reciente es De Postre, que tendrá unos cinco años, más o menos.
-¿Qué es lo que le gusta más, dirigir, escribir o enseñar teatro?
-Si te soy sincero, tengo que decir que me encanta todo lo que está relacionado con el teatro. Y si escribo junto al grupo de teatro mucho más porque me gusta reunirlos a todos en torno a una mesa para intercambiar impresiones. Te sorprendería comprobar cuanta creatividad hay entre los alumnos de Esmutelín. Por eso digo, que me gustan todas las facetas vinculadas al teatro en las que participo.
-¿Cuál es el estado de salud de la escuela municipal de teatro?
-Yo diría que muy bueno. Este año estamos en 130 alumnos, un poco menos que el año pasado, pero hay que tener en cuenta que acabamos de cumplir, ni más ni menos, que 18 años enseñando teatro a personas de todas las edades, algo que creo que es digno de destacar. Además, este año se cumplen tres décadas desde que me inicié en el teatro como estudiante, igual que ellos, y por eso se trata de una año muy especial para mi.
-¿Sigue habiendo variedad de generaciones entre los alumnos que acuden a Esmutelín?
-Por supuesto. Los tenemos de todas las edades e incluso se da algún caso de venir antes los padres y ahora hacerlo los hijos. Es algo muy gratificante porque compruebas el tirón que tuvo, tiene y tendrá siempre el teatro. Es un orgullo haber podido enseñar a tantas generaciones de alumnos.
-¿Cuál es el proyecto más cercano de la escuela lalinense?
-Estamos trabajando en el que va a ser nuestro tercer largometraje, algo que nos hace mucha ilusión. Me llama mucho la atención que, aunque se trata de la tercera película que vamos a hacer en la escuela, la gente se lo sigue tomando con una gran ilusión. Además, como te decía, es muy gratificante ver trabajar a hijos de los que participaron en largometrajes anteriores con el mismo entusiasmo.
-¿Qué le pareció la colaboración de los ilustradores?
-Fantástica. Tengo que agradecerle a Damián Paío, Beatriz Mosquera y a José Antonio Fondevila el magnífico trabajo que han hecho en los tres libros de teatro.
