Los centros del rural acusan, desde hace años, una paulatina reducción de las matrículas que intentan paliar mediante distintas iniciativas. En Deza, destacan este año el caso del colegio Pío Cabanilllas Gallas, de Dozón, y el centro de Merza (Vila de Cruces) que contabilizan solo una solicitud por el momento. En términos similares se manejan otros centros del rural en Deza, como el Cerdeiriñas de Piloño (Vila de Cruces) que registra cinco, tres más que el año pasado. Las mismas que maneja el centro Varela Buxán de Cercio (Lalín) aunque constatan que han recibido solicitudes de alumnos adscritos a otros centros aún por estudiar. Mientras, en el colegio Xaquín Loriga, de Prado, cuentan con seis reservas. En la comarca, los centros de Agolada y Vilatuxe (Lalín) se asientan en las diez matrículas.

Mientras, el rural de Tabeirós-Terra de Montes también experimenta esta tendencia. El colegio de O Foxo, es uno de los que suma más matrículas, con 13. Si bien, el de Oca (A Estrada) registra siete. Las cifras también se sitúan por debajo de la decena en el colegio Nosa Señora das Dores de Forcarei, con nueve solicitudes, o en de Soutelo de Montes, con tres peticiones. En Cerdedo registran otras tres y en el Manuel Villa Paramá, de Vea, se contabilizan nueve.