La Asociación de Vecinos de Lalín de Arriba convoca una reunión para abordar la postura que tomará el colectivo a la hora de reclamar la propiedad de la iglesia después de que el Obispado de Lugo la registrase a su nombre hace solo unos meses. Una actuación recriminada desde un inicio por el vecindario que recordaba que el templo fue adquirido en su momento por los vecinos que continúan siendo sus propietarios.

La asamblea tendrá lugar a las 20.30 horas en el local social y estará coordinada por el presidente del colectivo vecinal, Ricardo Vázquez Silva.

Después de que la diócesis realizase el registro, el colectivo optó por solicitar asesoramiento legal antes de iniciar ningún otro procedimiento al respecto para conocer el marco legal a la hora de llevar a cabo la defensa de la titularidad de la iglesia. Ahora que cuentan con un informe jurídico al respecto trasladarán a los socios y vecinos las conclusiones que se esgrimen de este documento para acordar cuales son los pasos a seguir.

Los vecinos defienden que el templo fue adquirido en 1905 y que desde entonces han sido distintas generaciones las que se han encargado de su gestión. En concreto, los vecinos optaron por esta solución para evitar el derribo de la edificación religiosa y la utilización de los sillares para la construcción de la iglesia de Lalín. En aquella época los vecinos aportaron 1.500 pesetas de la época para hacer frente a la compra, a las que se sumarían otras 1.000 pesetas que proporcionó el Obispado de Lugo para garantizar su conservación.

En un principio, los vecinos matizaban que solo buscaban aclarar la titularidad de la iglesia y abogaban por tratar de esclarecer la cuestión directamente con la diócesis para evitar una judicalización del proceso. Precisamente, este templo -uno de los más antiguos del municipio- también se quedó el año pasado sin oficios religiosos tras la jubilación del sacerdote que se encargaba de la labor hasta el momento. A petición de los vecinos el Obispado accedió a que el religioso Marcos Torres realizase los oficios dominicales y también funerales en esta iglesia pese a no ser parroquia. Si bien, al igual que acontecía ya históricamente los sacramentos allí realizados deberán figurar en el archivo para esta zona que compete a la iglesia de Nosa Señora das Dores.