En plena Zona Deportiva de A Estrada puede encontrarse un "pulmón" para el casco urbano. Aunque el entorno no es céntrico, las visitas a este paraje fueron otrora una constante para las familias de la villa. Años atrás era frecuente que los estradenses acudiesen los fines de semana a almorzar o merendar bajo estos árboles. Aunque esto ha cambiado, en los últimos años la robleda municipal ha sido rescatada del abandono en el que estuvo sumida durante tiempo. Sus mesas se reconstruyeron, se canalizaron las aguas y en enclave luce significativamente mejorado por la acción de un Taller de Empleo. Aunque todavía se espera el regreso de las tortillas, los deportistas hacen uso de estas instalaciones para el descanso.
