El Concello de Vila de Cruces se pondrá en contacto de inmediato con el Organismo Autónomo de Gestión de Recursos Locales, ORAL, para solicitarle un fraccionamiento de los pagos que tienen que asumir los vecinos de este municipio por los atrasos que deben abonar tras la revisión del IBI de urbana de 2012. El alcalde, Jesús Otero, explica que la intención del gobierno que encabeza es que el ORAL permita que los abonos puedan realizarse en varios plazos antes de que acabe el año.

Las diferencias que deben abonar los cruceños por la revisión catastral son de hasta 500 euros, según apunta el alcalde, "ya que hay vecinos que poseen un edificio entero". Las cantidades más pequeñas oscilan los 100 euros. No es la única iniciativa que pondrá en marcha el concello para aliviar el desembolso económico que tienen que asumir los vecinos para hacer frente a los impuestos locales. "Estamos estudiando la posibilidad de revisar el valor del suelo para abaratar las ponencias de garajes, aparcamientos o pajares", con la intención de aplicar un coeficiente más bajo del que tienen en la actualidad. En este apartado también se incluirían otras construcciones como piscinas o canchas de tenis.

Sobra decir que esta medida perjudica, en cierto modo, a los ingresos municipales de Vila de Cruces en cuanto al IBI. Solo en impuestos directos, este año prevén ingresarse 1,14 millones de euros. Pero en un municipio que cerró el año pasado con superávit debe seguirse una política de contención de impuestos, y no olvidemos que en breve el gobierno de Otero tendrá que reunirse con miembros de Unións Agrarias para decidir si sigue el ejemplo de Lalín y Silleda, que ya anunciaron que intentarán bonificar hasta el 95% del IBI que tengan que abonar granjas y galpones, en virtud del llamado 'catastrazo' y previa declaración de estas construcciones como "industrias estratégicas".

Vila de Cruces ya ha tomado otras iniciativas para reducir el IBI. En diciembre solicitó la revisión catastral de aquellos suelos calificados como urbanos pero para los que no existe ningún proyecto de urbanización y que, por tanto, carecen de servicios como aceras, red de suministro del agua o farolas. Así, tendrían que tributar menos. Hay varios casos en el casco urbano así como en el polígono de O Camballón. Esta revisión que pidió Cruces también fue requerida por otros 39 concellos gallegos.