Vecinos de la parroquia estradense de Arnois quisieron compartir ayer el resultado de muchas horas de trabajo para dotar por estas fechas a la iglesia parroquial de su propio belén. Un elevado número de feligreses colaboraron en esta iniciativa e invirtieron ganas y tiempo para elaborar las figuras que componen estas escenas. No se olvidaron ni del río de agua corriente ni de un huerto con verdaderas lechugas.