Enero de 2007. A Estrada se lanza a una red sin hilos. El municipio estrena una red pionera de acceso a internet y con un coste de solo 10 euros al mes para el ciudadano. Concebida como la apuesta más arriesgada del proyecto A Estrada Dixital, su principal cometido fue facilitar el acceso inalámbrico a internet desde cualquier enclave en un municipio de 51 parroquias, 473 núcleos de población y 282 kilómetros cuadrados. Bajo el nombre de A Estrada Dixital sen fíos, la capital de Tabeirós abanderó hace nueve años una experiencia que en su día se esgrimió como única en Galicia y en España, si se atiende a la capacidad de conexión en un escenario geográfico tan amplio. Aproximándose ya a su primera década, la Cidade Dixital cuenta en estos momentos con unos 1.800 usuarios, a los que se suman los procedentes de otros municipios limítrofes a los que ha comenzado a expandir su red.

El despliegue de esta red contó con un desembolso de 567.0000 euros. Se efectuó en base a tres tecnologías inalámbricas: wifi, wimax y mesh, si bien la conexión final para todos los usuarios se garantiza a través de wifi. Arrancó apoyándose en una arquitectura conformada por 73 emplazamientos y 86 puntos de acceso. Hoy día tiene más de 300 nodos o repetidores.

"Desde aquella navegamos solos", dice el director de A Estrada Dixital, Carlos Andújar, en alusión a que esta red es desde hace ya unos años autosuficiente. "Fue creciendo mucho. Hoy día hay cinco o seis veces más de lo que había en aquel mes de enero", explica. Y es que esta conexión inalámbrica se ha ido expandiendo en función de la demanda y la viabilidad, tanto dentro del territorio estradense como fuera de él. De hecho, de un tiempo a esta parte la Cidade Dixital proporciona también servicio de conexión a internet en municipios próximos, caso de Padrón, Vedra, Cuntis o Teo.

Andújar indica que "casi el 100%" del casco urbano y del amplio rural estradense tienen cobertura de A Estrada Dixital, teniendo como excepción alguna casa o algún piso con unas características muy particulares en las que este acceso se hace complicado. "Ahora no se dan altas hasta reforzar ese sitio", explica para los supuestos en los que se comprueba que puede haber problemas con la señal.

De los alrededor de 1.800 usuarios estradenses, entre un 55 y un 60% pertenecen al rural, con un 40-45% de clientes del casco. A todos ellos se le ofertan dos tipos de conexión: la de un mega (10 euros al mes más IVA) o la de 3 (18,90 euros mensuales más IVA).

El programa comenzó ofreciendo únicamente el primero de estos paquetes, el de un mega simétrico (uno de bajada y otro de subida), aun cuando la arquitectura de la red se dejó preparada para ir sumando nuevos servicios e incrementar esta capacidad. De hecho, Carlos Andújar explicó que desde hace más de un año a los clientes que tienen contratos tres megas se les están dejando entre cinco y seis. La idea es ver cómo responde la red para intentar elevar su ancho de banda. El director de la Cidade Dixital apuntó que estas pruebas son constantes, con la vista puesta en intentar, cuando sea posible, ofrecer una mayor capacidad.

En estos nueve años de trayectoria se ha podido advertir un cambio en los hábitos de consumo del servicio. "La gente lo usa para otras cosas", explica Andújar, que apunta que en un primer momento los usuarios de la red de A Estrada Dixital empleaban esta conexión para navegar o acceder a su correo electrónico. Por el contrario, hoy los clientes consumen televisión a través de internet y lo utilizan para mucho más. "Eso repercute en que aumente el consumo medio por usuario", afirma. "La gente se conecta ya durante todo el día". Ello ha motivado que la Cidade Dixital se haya visto obligada a cambiar ya el caudal de salida -el ancho de banda- al menos en dos ocasiones. En paralelo, en estos años se ha variado la tecnología y se ha mejorado el equipamiento. El mesh inicial se cambió pronto y ahora se emplea wimax pero, sobre todo, wifi de 5 gigahercios (GHz), en lugar del de 2,4, para evitar interferencias.

Además, en el casco urbano la práctica totalidad de los nodos están conectados entre sí por fibra óptica, llegando ya por cable a algunos edificios. La red ha servido también para poner en marcha servicios como la telefonía IP o para conectar entre sí todos los edificios municipales.