La Confederación de las ANPA Galegas defiende el derecho a la inclusión de todos los niños y aboga por esta medida, como primera opción, para el caso de alumno con necesidades específicas detectado en el colegio Manuel Rivero de Lalín. La situación de este escolar saltó a la palestra en días pasados después de que un grupo de padres de otros alumnos no llevaran a sus hijos al colegio por las dificultades de convivencia que este alumno implicaba. Desde el colectivo de las ANPA concretan que la opción de desviar a alumnos a centros de educación especial debe estar reservada a casos muy específicos. Los progenitores insisten en que desde el centro educativo deben contar con los medios y profesionales necesarios para intentar poner en práctica la integración de este alumno. Además, destacan que es imprescindible que cuenten con "un claro propósito de inclusión". Matizan que más allá de la adquisición de conocimientos la experiencia en el aula debe traducirse en adquirir valores y capacidades para enfrentarse a su propio futuro.